Las familias de las víctimas del Arena piden indemnizaciones ilimitadas

  • Una familia achaca la tragedia a la "desidia" municipal y a la codicia de Flores

Las acusaciones particulares que ejercen las familias de las cinco chicas que murieron en el Madrid Arena han pedido que las indemnizaciones sean ilimitadas, de acuerdo con la normativa europea de homicidios por imprudencia grave, y no sujetas al baremo estándar de tráfico, como plantea la Fiscalía.

A lo largo de la presentación de sus informes finales ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, todas las acusaciones particulares han hecho hincapié en la "excepcionalidad" del caso que se juzga, lo que hace que no consideren "aplicable" el baremo de tráfico.

En este sentido, Javier Martínez, abogado de María Teresa Alonso, una de las víctimas de la tragedia, ha explicado en la sesión de hoy que se trata de "un caso único y paradigmático que ha cambiado la forma de organizar eventos" y que sería más adecuado fijar unas indemnizaciones en las que las cantidades no estuviesen ya prefijadas.

"No se puede resarcir lo ocurrido, pero es una manera de mitigar el dolor", ha apostillado el abogado de una amiga de las víctimas, Erlantz Ibarrondo, al respecto.

La normativa europea de homicidios por imprudencia muy grave, referentes a las catástrofes aéreas, de 1997 y modificada en 2002, no establece límites en las indemnizaciones por perjuicios, mientras que el baremo aplicable a las víctimas de tráfico, en vigor desde 1995, fija tablas de precios que cuantifican las indemnizaciones por daños personales por accidentes viales.

En el informe final de la Fiscalía, las indemnizaciones a las familias de las cinco víctimas que fallecieron la noche de Halloween de 2012 oscilan entre 343.700 y 243.600 euros.

Por su parte, el letrado de la familia de María Teresa ha continuado con la línea seguida por las acusaciones particulares y ha reprochado al Ayuntamiento de Madrid la falta de licencia del pabellón municipal. Además, ha recordado que la Comunidad y el Consistorio pudieron haber parado el evento para evitar riesgos y no lo hicieron.

Y ha apostillado: "El Ayuntamiento dice que no son necesarias esas licencias pero entonces, ¿por qué Madridec las solicita cuatro veces?".

Martínez también ha mostrado su repulsa al informe "sesgado" del perito solicitado por Miguel Ángel Flores, Enrique Polanco, quien aseguró que lo que ocurrió en el Arena no fue una avalancha sino "un tropezón en cadena". A juicio del letrado, quien ha enumerado hasta 18 negligencias cometidas por los acusados aquella noche, "es un insulto" que se pretenda culpar a las víctimas de su propio infortunio.

María Teresa Alonso, que tenía 20 años cuando murió, permaneció casi un mes en coma en la UCI de la Fundación Jiménez Díaz, hasta que falleció a causa de las "lesiones cerebrales severas" que sufrió a raíz de la avalancha que les costó la vida a cuatro jóvenes más.

Por su parte, el abogado de Carmen Rodríguez, amiga de tres de las fallecidas aquella noche y que también estuvo atrapada en la avalancha, ha querido dejar claro que "si Carmen sobrevivió es porque la acompañaba su novio que tuvo la fuerza de sacarla y no por ninguna actuación de los organizadores".

"Nadie las ayudó. Todas las víctimas sufrieron el más absoluto de los abandonos.", ha sostenido el abogado, Erlantz Ibarrondo, durante su intervención.

Carmen acudió esa noche a la fiesta con sus tres amigas, Cristina Arce, Rocío Oña y Katia Esteban, y estuvo con ellas durante la avalancha mortal. Fue la única que sobrevivió.

DESIDIA E INCOMPETENCIA

El abogado de la familia de Teresa Alonso, una de las jóvenes que falleció la noche de la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena, ha criticado que ninguno de los quince acusados en el juicio asume su grado de culpa y ha achacado la tragedia a la "desidia" e "incompetencia" de funcionarios municipales y a la codicia de Miguel Angel Flores.

Así lo ha recalcado en su turno de informes el abogado Javier Martínez, quien ha destacado que los procesados podrían haber hecho más de lo que hicieron. "Es innegable que existe en los hechos un delito de imprudencia grave", ha aseverado recalcando que se han "obviado las más elementales normas de diligencia".

Tras ello, ha detallado que se incumplieron un total de quince normativas, en lo relativo al antes y al después de la celebración de la fiesta organizada por Miguel Angel Flores. En este punto, ha recalcado que el plan de vigilancia para el evento se realizó sin saber los cálculos del aforo, que llegó a superarse en un 70 por ciento.

Además, ha cargado contra el informe de un perito que manifestó que lo ocurrido se produjo por "un tropezón" en cadena, una afirmación de la que se ha opuesto. Al respecto, ha aludido al relato de varios de los testigos que estuvieron en la pista que afirmaron que estaba colapsada. Y ha recordado que las imágenes muestran la situación de la pista y cómo se produjeron al mismo tiempo cinco avalanchas por la presión ejercida en la pista, siendo una de ellas mortales.

Sobre este informe, ha tachado de "insulto" el hecho de que este perito no considerase esa situación de emergencias y ha criticado que se culpe a las víctimas de un infortunio por supuestamente haber caído al suelo.