La robótica humanoide avanza con pasos de gigante para convivir con el hombre

  • La Universidad Carlos III organiza un congreso mundial de robots humanoides
humanoids_3245
Humanoids |Archivo

La robótica humanoide, dotada de aspecto antropomórfico y funcionalidades humanas, está dando pasos de gigante a la hora de convivir con el hombre en tareas tan cotidianas como la asistencia a ancianos, el entrenamiento terapéutico, el suministro de fármacos a enfermos o la vigilancia de niños en casa.

Más de 400 expertos participan en el congreso de tres días inaugurado en Madrid sobre robótica humanoide, llamado Humanoids, considerado el más importante del mundo en este campo, y que ha sido organizado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).

Se trata de la decimocuarta edición de este congreso, que dura hasta mañana, y que está auspiciado por el Institute of Electrical and Electronics Engineers y la Robotics and Automation Society (IEEE-RAS). Esta cita se celebra cada año en un continente y en esta ocasión, por primera vez en España, bajo el tema Los humanos y los robots cara a cara, con el objetivo de demostrar las destrezas de este tecnología en entornos cotidianos.

Participan personalidades como el japonés Masayuki Inaba, de la Universidad de Tokio; Alin Albu-Schäffer, director del departamento de robótica del Centro Aeroespacial en Alemania (DLR); Jerry Pratt, del Instituto de Cognición Hombre-Máquina de Florida (IHMC) en Pensacola (EE.UU.), o el español Carlos Balaguer, del Robotics Lab de la Universidad Carlos III de Madrid.

En su inauguración hoy han participado dirigentes académicos en robótica humanoide y de la Administración, encabezados por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, quien ha destacado su compromiso con este área tecnológica tan prometedora.

La cita reúne a robots humanoides con grandes destrezas para el reconocimiento humano con sensores muy avanzados para interactuar con el entorno, y sistemas de navegación de última generación para sortear de forma autónoma obstáculos y reconocer a las personas sin hacerles daño al pasar junto a ellas.

Se exponen además brazos y manos robóticas de gran precisión, robots que pueden ser camareros, azafatas, asistentes sociales, etc, con capacidad para llevar paquetes de un lado a otro y autónomos en sus movimientos.

Según ha explicado a Efefuturo Dolores Blanco, directora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M, la robótica humanoide está avanzado a pasos enormes y es previsible que su presencia se generalice en los hogares en los próximos años.

No obstante, se debe perfeccionar su capacidad de interacción con los hombres, porque "no es fácil" aún dotarlos de habilidades como andar, subir escaleras, o sentarse de modo que se conviertan en herramientas realmente útiles para el hombre en entornos cotidianos.

Uno de los robots humanoides estrella en el congreso es NAO, que además de venderse como juguete por su versatilidad de movimientos y pequeño tamaño, a un precio que oscila entre 5.000 y 6.000 euros, según responsables de Juguetrónica, este robot se está comercializando también como plataforma educativa, por su capacidad para dar clases o manejar pizarras interactivas.

Además, NAO cuida a enfermos y colabora en tratamientos terapéuticos, por ejemplo con niños con problemas de movilidad o autistas. De hecho, se le puede programar para tener destrezas sociales, como se está haciendo en la Universidad Carlos III de Madrid en un proyecto con otros centros universitarios españoles.

NAO transmite a los niños mensajes de ánimo o les corrige cuando no entrenan correctamente, y estos se sienten muy motivados, según Fernando Fernández del Departamento de Informática de la UC3M.

Otro robot humanoide muy avanzado es REEM-C, cuyas capacidades son comparables a las de Asiro (que no ha participado en este congreso), pero con mucha mayor autonomía dado que su batería dura hasta seis horas; el mismo saluda al visitante, camina, habla varios idiomas, etc.

La UC3M ha llevado al congreso a TEO, de 1,70 metros, que representa la evolución del RH-1, el primer robot humanoide de esta universidad y que debe su nombre (Task Enviroment Operator) a su capacidad para realizar tareas y manipular objetos (puede sostener latas de refresco, libros, cajas, etc).

Otro robot humanoide interesante es Doris, que tiene cara humana, con labios prominentes y grandes ojos, con el que investiga en robótica social el Centro de Automática y Robótica (CAR), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).