Agentes de Policía Nacional han detenido a 14 individuos, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de blanqueo de capitales, y han intervenido 4,5 kilos de "cristal" y 100 cajas de anabolizantes, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.
La operación, que se ha desarrollado en dos fases, desmantela un canal de distribución de drogas de síntesis en Madrid. La investigación comenzó el pasado mes de marzo. Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un taller donde se preparaban "caletas", es decir, vehículos con habitáculos secretos para transportar droga.
Como resultado, los agentes arrestaron a 10 personas y comprobaron que uno de los detenidos era hermano de un importante traficante de cocaína por lo que la decidieron proseguir al investigación.
La pasada semana, y tras varios meses de gestiones, los agentes constataron que se iba a producir un "pase" de droga en los que estaba implicado el investigado. Por ello, establecieron el correspondiente dispositivo operativo en el lugar dando como resultado la detención de tres personas y la intervención del estupefaciente.
Posteriormente, y con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes realizaron la correspondiente entrada y registro de un chalet en la madrileña localidad de Mejorada del Campo.
El inmueble, lugar de residencia del comprador, los agentes localizaron gran cantidad de drogas de síntesis, dinero en efectivo y varios efectos de lujo como un turismo valorado en más de 70.000 euros y varios relojes de alta gama valorados en más de 30.000 euros.
En total, los agentes han intervenido 4,500 de "cristal", 1,500 gramos de cocaína, 100 gramos de éxtasis, 100 cajas de anabolizantes, 18 kilos de precursores para el corte de cocaína y 85.000 euros en efectivo.
Con esta operación, los policías han desmantelado un importante canal de distribución de drogas de síntesis, como pueden ser el clorhidrato de cocaína, metanfetamina y éxtasis, además de la venta de anabolizantes en gimnasios de Madrid. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la comisaría de Arganzuela pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid
