La Policía y la Guardia Civil continúan buscando a la chica de 15 años que desapareció de su domicilio el pasado 10 de mayo, cuando fue vista por última vez en la estación de Renfe antes de coger un tren, han confirmado fuentes policiales. Todo apunta a que Sofía Alexia se escapó voluntariamente de casa de Torrejón de Ardoz diciendo a su madre que se iba con unas amigas de fiesta a Coslada y que está con su novio, de 18 años, que también lleva varios días también en paradero desconocido, según las mismas fuentes.
Tras tres mensajes de texto varios días diciendo que estaba bien, la joven habló por primera vez a medianoche por teléfono con su madre, Mar Mendoza, que ha explicado hoy a Europa Press, que le dijo que "estaba bien, que no estaba retenida ni secuestrada". "Le sorprendió, en su ingenuidad adolescente, que estuviera siendo buscada por la Policía. Cuando le pregunté dónde estaba y si que si estaba con él, me colgó", ha relatado.
De hecho, la madre ha acudido este mediodía a comisaría para ampliar, con estos testimonios, la denunció que formuló por la desaparición. La Policía continúa su búsqueda, a pesar de que la huída parece ser voluntaria, porque se trata de una menor de edad.
RELACIÓN TORMENTOSA
La familia de la joven desconfía del novio con el que supuestamente se encuentra, ya que en el pasado mantuvo con ella una "relación tormentosa", que comenzó en 2013. "Dos días después de desaparecer, le llamé por teléfono muy temprano y le dije que si sabía algo de mi hija. Me contestó en todo momento que no se había relacionado con ella desde hace un mes", relató la madre de la desaparecida.
Sin embargo, la madre no cree las palabras del joven, ya que los amigos de Sofía le han confesado que entre ellos había contacto telefónico, pese a que habían cortado hacía un tiempo por malos tratos. "Sofía decía que le había pegado un bofetón en broma y él perdió los estribos y fue a atacarla con una cuchilla", ha confesado.
Concretamente, el joven, Nicolás M.I., que vive en El Molar, fue denunciado por malos tratos hacía unos meses. En un juicio rápido fue condenado este abril a no acercarse a Sofía a menos de 500 metros.
"Mi hija es una niña adolescente muy confusa con sus altos y bajos, de buen corazón, muy coqueta, que se pasa la vida haciéndose fotos. Yo creo que me quiere, lo que pasa es que ahora con la adolescencia, cree que soy su enemigo", ha declarado la madre.
