La Policía Nacional y la Municipal buscan al hombre que ayer dejó abandonado un coche en plena Gran Vía de Madrid para aclarar por qué salió corriendo, sin amago de mirar atrás y dejando las llaves puestas, así como a la dueña del vehículo, que reside en Barcelona y aún no ha sido localizada. El suceso ocurrió sobre las siete de la tarde a la altura del número 64 de la Gran Vía, cerca de la confluencia de la calle San Bernardo y entre los estaciones de Metro de Santo Domingo y Gran Vía.
Un Nissan Qashqai de color negro, con matrícula 9081 GTV, circulaba en sentido Plaza de España cuando su conductor paró en uno de los carriles, activó las luces de emergencia, se bajó y salió corriendo, sin hacer amago de cerrar la puerta ni revisar el vehículo, según se comprobó poco después mirando las cámaras de seguridad de la zona.
Tampoco quitó las llaves del contacto, todo lo cual hizo que saltasen las alarmas y se activase el protocolo ante un posible atentado, desplegando a los Tedax y cortando el tráfico en la céntrica vía madrileña durante 45 minutos. Poco después se comprobó que en el coche no había explosivos ni drogas, por lo que fue trasladado en una grúa al depósito municipal, donde permanece a la espera de que su dueña lo recoja y pague la sanción correspondiente.
En el coche sí se encontró dinero en efectivo, según fuentes policiales, que no han precisado la cuantía. Las primeras pesquisas hechas en el lugar apuntan a que el coche podría haberse quedado sin gasolina, aunque este extremo se tendrá que confirmar, precisan las fuentes de la investigación.
Se comprobó que la dueña es una mujer de origen dominicano con domicilio en Barcelona y que en los documentos del coche solo figura ella como propietaria y usuaria. A primera hora de la mañana de hoy aún no había sido localizada. El vehículo no consta como robado, según las fuentes, que confían en que en las próximas horas se localice tanto a la dueña como al conductor para aclarar lo ocurrido.
