La población inmigrante en la Comunidad cae por segunda vez consecutiva

  • Desciende un 16,3% hasta situarse en 1.062.817 ciudadanos
  • Rumanos y ecuatorianos los más numerosos mientras crece la población china

El número de inmigrante de la región ha registrado un descenso de 40.653 personas durante el primer semestre del año, una bajada que experimenta por segunda vez consecutiva, y que sitúa a este sector en el 16,3 por ciento del total de la población con un total de 1.062.817 ciudadanos. Las personas originarias de Rumanía y Ecuador son las más numerosas con 216.845 y 109.874, respectivamente, mientras que las únicas nacionalidades que han experimentado un crecimiento son la China y Paraguay, según se desprende del Informe Semestral de Población Extranjera Empadronada en la Comunidad presentada hoy con datos de junio de 2011.

Las posibles causas de esta evolución, que desde 2005 siempre había registrado valores positivos, se encuentran en el "retorno motivado por la crisis económica" y la obtención de la nacionalidad española -aproximadamente la mitad del descenso-, ha explicado hoy el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria.

También ha podido afectar la reforma efectuada en la normativa del padrón, que "exige" a las personas inscritas la notificación de su voluntad de permanecer en este listado cada cierto tiempo, ha señalado el consejero.

Después de Rumanía y Ecuador, que agrupan al 30,7 por ciento del total de inmigrantes, las nacionalidades con más presencia en la Comunidad son la marroquí (89.857 personas), la colombiana (66.104), la peruana (57.606), la boliviana (46.591), la china (46.626) y la dominicana (34.798).

También destaca el descenso de concentración de población inmigrante en la ciudad de Madrid, que ha caído un 1,5 por ciento respecto a enero, aunque la capital continúa siendo la población con más número de extranjeros empadronados (520.760), seguida de municipios como Alcalá de Henares, Parla, Fuenlabrada, Leganés y Alcorcón.

Por otro lado, la comunidad rumana es la mayoritaria en las localidades del sureste de la región, mientras que la china lo es en la capital, Colmenar Viejo y Alcobendas; y Marruecos es el país de procedencia de la mayor parte de los extranjeros concentrados en las localidades del oeste de la región.

Los datos presentados "se acercan bastante a la realidad" dado que estar empadronado es un requisito necesario para la prestación de servicios como la atención sanitaria, ha explicado el consejero, quien ha restado importancia a la inmigración sumergida.

Victoria ha valorado positivamente el incremento de población de origen chino ya que son una población "muy activa" que invierte en la región, y ha destacado que el grueso de las persona de origen extranjero que residen en la Comunidad están en edad de actividad laboral, con una media de 32,1 años.

Aparte de los datos recogidos en este informe, en la región existe una "percepción del éxito" de la integración de la población inmigrante, cuya principal herramienta es el empleo, ha reseñado el consejero, quien ha indicado que los porcentajes de paro de la población inmigrante son ligeramente superior a la de ciudadanos españoles.

Por otro lado, el consejero ha criticado que España carezca de una política "estable" de inmigración a nivel nacional, debido a los "vaivenes" en esta materia realizados por el Ejecutivo central que ha pasado de la política de "papeles para todos" a las "redadas para todos", ha concluido.