La joven muerta en Parla sufría palizas de su pareja, con el que tiene un niño

  • La mujer, de 19 años, murió a consecuencia de multiples heridas por arma blanca
  • Los vecinos cuentan que Miriam vivía una autentico calvario con su pareja

La joven de 19 años Malika A.J., asesinada hoy en Parla (Madrid), sufría habitualmente malos tratos y palizas que le propinaba su pareja, con el que tenía un hijo de menos de dos años, según han dicho a Efe unas vecinas de la víctima.

El hombre, Mario T.L. de 29 años y nacionalidad española, ha sido arrestado en la avenida de Europa de Alcorcón como presunto autor del homicidio, horas después del hallazgo del cuerpo sin vida de la joven en el domicilio de la pareja.

Según han manifestado a EfeTv dos vecinas de la víctima, quienes aseguran que "la conocían bastante", era habitual que el hombre "le pegase e incluso le echase a la calle", en cuyo caso la joven "pasaba horas en la calle" hasta que su pareja le volvía a dejar entrar.

A juicio de estas mujeres, que son hermanas y coinciden en sus declaraciones, el hombre tenía problemas mentales, "no se llevaba con nadie, era agresivo" y, cuando salía a la calle con un perro muy grande, no le gustaba que se cruzasen en su camino, han señalado antes de añadir: "sabíamos que estaba mal".

Asimismo, el ahora detenido había tenido problemas con la madre de la joven, con la que también discutía, y "tiraba cosas por la ventana".

Al parecer, ninguno de los dos tenía trabajo y, "cuando él necesitaba tabaco, ella salía a buscar" y se lo pedía a los vecinos, ha añadido una de las mujeres.

Hacia las cinco o seis de la mañana, las hijas de estas vecinas "les oyeron discutir en el portal y él empezó a pegarle en el ascensor", aunque estas chicas, que son menores de edad, no llamaron a nadie porque creyeron que "no les iban a hacer caso" y porque "no pensaron que iba a pasar nada", han puntualizado las mujeres.

Según fuentes policiales, el presunto autor del apuñalamiento no tiene antecedentes y, en principio, no consta que entre la víctima y el agresor hubiera denuncias por malos tratos, aunque este extremo está siendo verificado por los investigadores.

El centro de Emergencias 112 recibió la llamada de alerta a las 6.57 horas de hoy y cuando llegaron los facultativos del Summa la joven yacía muerta en la cama, rodeada de una gran cantidad de sangre y con varias heridas incisas repartidas por el cuerpo, además de una policontusión.

La investigación la lleva el Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. EFE