La Guardia Civil, sin "ninguna duda" de que 'El Solitario' atracó en 2007 en Canillas

  • Confirma que tenía material para falsificar matrículas y manipular armas

Varios agentes de la Guardia Civil han asegurado en el juicio que se celebra contra Jaime Jiménez Arbe, alias El Solitario, que "no hay ninguna duda" de que el autor del atraco que se cometió en febrero de 2007 en una sucursal bancaria situada en la calle Canillas de Madrid era El Solitario.

Asegura que empleó el mismo modus operandi que en otros robos y se hallaron en su domicilio numerosos elementos empleados en el atraco como el arma, una gorra o el vehículo utilizado.

La Audiencia de Madrid ha celebrado este miércoles la segunda sesión de la vista oral contra Jiménez Arbe por su presunta participación en el citado atraco en el que se llevó un botín de más de 16.000 euros. En su declaración, El Solitario sostuvo que él no roba bancos, sino que los "expropia" a modo de cobrarles un "impuesto revolucionario" por "suministrar fondos" a su "enemigo" el Estado. En total, se le atribuyen hasta 37 atracos.

Se le acusa de un delito de robo con violencia, otro de depósito de armas de guerra y municiones y un delito continuado de falsificación de documento público. La Fiscalía solicita una petición de pena de 15 años y nueve meses de cárcel. La vista oral proseguirá mañana con la prueba testifical y pericial.

En la sesión, han comparecido varios agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que intervinieron en el registro de una nave de Pinto en el que se halló abundante material incriminatorio. "Había de todo. Piezas de armas, piezas de un vehículo, munición, caretas", ha señalado uno de los agentes.

Además, ha indicado que no se tomaron huellas dactilares en el registro, pero sí que se realizó una inspección ocular con reportaje fotográfico. Los abogados del acusado se quejaron ayer que en ningún registro se tomaran huellas. En su declaración, El Solitario aseguró que las matrículas las utilizaba como "un elemento decorativo" de su domicilio.

En concreto, en las entradas y registros practicados en el domicilio y en la nave fueron intervenidas una gorra tipo castizo, barbas postizas y dos muletas. También se decomisaron dos subfusiles, una pistola y un revolver además de abundante munición para estas armas de fuego que estaban en perfecto estado para su funcionamiento, si bien el procesado carecía de licencia alguna para la tenencia de armas.

También ha declarado el instructor de las diligencias que realizó la Guardia Civil, quien ha indicado que el procesado empleaba el mismo modus operandi en todos los robos, lo que les permitió identificarle como el autor del atraco cometido el 7 de febrero de 2007 en la calle Canillas.

"Iba caracterizada de la misma manera y llevaba una misma furgoneta. En Portugal, se le detuvo con esa misma furgoneta y llevaba elementos similares a los hallados en su casa y en una nave de Pinto. Había suficientes indicios para decir que él fue el autor del atraco de ese banco", ha señalado.

Otro guardia civil ha indicado que se llegó a la conclusión de que el autor del robo era El Solitario porque había muchos indicios, como su modus operandi y los elementos intervenidos en su casa como una gorra, el arma empleada, el vehículo empleado. "No nos cabe ninguna duda que era él", ha aseverado. "Era un fanático de las armas", ha dicho.

Asimismo, el agente ha destacado que las transferencias económicas que realizaba el acusado, así como los gastos que tenía no se correspondían con sus ingresos, lo que suponía un importante indicio de su autoría en los robos investigados por la Guardia Civil. En su declaración, Jiménez Arbe explicó que era técnico cualificado de refrigeración y calefacción.

HECHOS A JUZGAR

Según el fiscal, el procesado, el día 7 de febrero de 2007, sobre las 13:53 horas, accedió a una sucursal del Banco Popular en Madrid y, dirigiéndose a la zona de la caja, sacó de entre sus ropas una pistola, cuyas características se desconocen, y amenazó a los trabajadores con ella.

A continuación, introdujo el dinero que había en la caja en una bolsa, un total de 16.510 euros, y salió rápidamente del local. El Solitario llevaba puesto un bigote y perilla postiza de color negro, gorra de color beige, gafas de pasta, chaquetón tipo tres cuartos de color verde oscuro y una muleta, una indumentaria cuyo objetivo era el de ocultar su identidad.