La futura estación de Metro de Costa Brava se abrirá en 2015 y beneficiará a 50.000 vecinos

La futura estación de Costa Brava situada en el barrio de Mirasierra, que ampliará la Línea 9 de Metro de Madrid, se abrirá en 2015 y beneficiará a 50.000 vecinos y personas que se desplazan desde del noreste de la región a la capital y que, con esta nueva estación, podrán dirigirse a todo el eje de la Castellana sin tener que hacer un nuevo trasbordo en la estación de Chamartín. Así lo ha indicado el consejero de Transportes, Infraestructuras y Viviendas, Pablo Cavero, que ha asistido este miércoles a la excavación de uno de los dos túneles que completan la ampliación de la Línea 9 desde la estación de Mirasierra hasta la futura estación de Costa Brava.

La Comunidad ha finalizado la perforación de uno de los dos túneles que completan la ampliación de la Línea 9 desde la estación de Mirasierra hasta la futura estación de Costa Brava. De este modo, la obra alcanza el nivel de andenes y la estación ya cuenta con la estructura y forma que tendrá de manera definitiva cuando concluya esta nueva ampliación de 1,4 kilómetros en Mirasierra.

El consejero ha señalado que esta nueva estación, que supondrá una inversión de casi 60 millones de euros, estará lista "siendo conservadores" y "teniendo en cuenta los plazos de las obras" a principios de 2015. Además, se prevé que la excavación del segundo túnel, que enlazará la nueva estación con Mirasierra, esté terminado la próxima primavera.

El consejero ha precisado que la segunda fase de la prolongación de la Línea 9 de Metro de Madrid a Mirasierrra está actualmente en fase de construcción de su obra civil. En esta fase se incluye no solo la construcción de la estación de Costa Brava, sino también su integración con un futuro intercambiador que la conectará con las líneas C3, C7 y C8 de la Red de Cercanías.

Además, se prevé que se construya un túnel que uniría la estación de Mirasierra con la futura de Costa Brava. Este túnel se ha llevado a cabo mediante el método tradicional del "pico y pala", que el consejero también ha calificado como método Metro de Madrid", puesto que la tuneladora no podría acceder al túnel.