El Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha el próximo año una línea de la EMT "cien por cien eléctrica" con carga de inducción en las cabeceras, que funcionará como experiencia piloto.
En función de los resultados, en 2017 se empezarán a comprar autobuses eléctricos con la previsión de renovar totalmente la flota en diez años, ha asegurado la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. Precisamente esa era una de las propuestas planteada por un ciudadano en el "Pleno abierto" del Ayuntamiento, sobre la que ha habido prácticamente unanimidad de todos los grupos.
Maestre ha asegurado que el gobierno local está de acuerdo en transformar "gradualmente" la flota de autobuses en eléctricos y ha recalcado que "la palabra gradualmente es importante", ya que no existe la capacidad de hacer ese cambio de un día para otro, pero ha insistido en que la apuesta de la administración por la movilidad sostenible "es firme".
Así, ha dicho, el Ayuntamiento ha comprado 200 autobuses de los que, salvo 30 híbridos, todos los demás funcionan con gas natural, con lo que sumados a los que ya existen de ese tipo se logra que el 70% de la flota sea de "bajas emisiones".
