La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid ajustará sus líneas de autobús en función de la demanda, en opinión de su director gerente, Rafael Orihuela, que espera mantener la plantilla, aunque apunta que ambas decisiones dependen del Consorcio Regional de Transportes.
En declaraciones a Efe, Orihuela cree que el descenso en el número de viajeros en lo que va de año se debe al "cese de la actividad laboral e industrial" y no por el aumento de las tarifas que "pueden echar para atrás", pero no han marcado la diferencia.
El director gerente la EMT espera que las finanzas de la empresa acaben el actual ejercicio "comidas por servidas" gracias al aumento de porcentaje de la cobertura tarifaria y la contención en la pérdida de viajeros, cifrada en un 6,62 % en un año, que "algo ha mejorado, pero no es nada sustancial".
El objetivo final es "repetir los usuarios del año pasado" que se cifran en 425 millones de euros y para lo cual la EMT "mantiene la calidad del servicio en la medida de lo posible".
A pesar de las dudas económicas, a final de año estarán en circulación los 23 vehículos híbridos que completan la flota de autobuses que se estrenaron el pasado junio puesto que son "inversiones ya comprometidas en años anteriores".
Además, el año próximo se seguirán adquiriendo autobuses de gas natural y "después habrá que ver cómo va la situación" para seguir modificando la flota.
