La Comunidad investiga nuevos tipos de asfalto para mejorar la seguridad de las carreteras

  • González visitó hoy el laboratorio de carreteras de la Comunidad
  • Por primera vez en Europa, se usa en la nueva M-300, un asfalto realizado con plásticos y neumáticos reciclados

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, visitó hoy el laboratorio de carreteras donde se realizan los análisis y se comprueba la resistencia y calidad de los firmes de las carreteras madrileñas. La Comunidad de Madrid ha conseguido desarrollar con éxito nuevos materiales de construcción y tipos de asfalto más ecológicos, resistentes y seguros que han comenzado a implantarse con muy buenos resultados en diferentes carreteras de la región y que la han convertido en referente y ejemplo a seguir en esta materia.

El objetivo de estos estudios es introducir constantes mejoras que consigan aumentar la seguridad de las vías madrileñas, reducir los costes de mantenimiento al alargar la vida útil de las mismas y reducir tanto el consumo energético en la fabricación de materiales como el impacto ambiental de las carreteras en uso.

Todo ello es posible gracias a la apuesta del Gobierno regional por la innovación y el constante esfuerzo que ha venido realizando en los últimos años por el estudio y el análisis, que le ha llevado a liderar proyectos muy importantes de I+D+i a nivel europeo.

En este laboratorio se han llevado a cabo más de 36.000 ensayos, se han analizado 6.600 muestrasde asfalto y se han emitido 3.900 informes.

Durante su visita el presidente d ela Comunidad de Madrid, Ignacio González pudo comprobar la prueba de carga, para la que se toman muestras de hormigón procedentes de puentes o túneles que están en construcción y se someten a una prueba de resistencia para garantizar la seguridad viaria.

NUEVOS MATERIALES

Entre los logros más recientes en materia de I+D+i en carreteras, el Gobierno regional participa actualmente en un importante proyecto de investigación denominado Polymix, financiado con fondos europeos a través de su proyecto Life +, cuyo objetivo es desarrollar nuevos materiales de construcción mediante el reciclado de materiales usados y comprobar su efectividad en entornos reales.

Dentro de este proyecto se ha aplicado de forma pionera en la M-300, en el nuevo acceso a Alcalá de Henares abierto a la circulación en septiembre, un nuevo tipo de asfalto realizado a base de plásticos reciclados y caucho de neumáticos usados. Se trata de una iniciativa

especialmente novedosa, puesto que hasta el momento se habían realizado diversas investigaciones de carácter teórico a nivel internacional, en países como Reino Unido e India, pero es la primera vez que se utiliza este tipo de material en una obra.

Este tipo de materiales ofrece importantes ventajas al ser utilizado en infraestructuras viarias, ya que mejora la resistencia del asfalto, lo que supone una menor necesidad de mantenimiento.

Esta menor necesidad de mantenimiento la presenta también otro tipo de asfalto que ha comenzado a extenderse de forma experimental en la carretera de El Pardo, la M-605 y que consiste en una mezcla de asfalto que se fabrica a una temperatura muy por debajo de la habitual, lo que permite un importante ahorro energético. Asimismo, reduce notablemente los gases de efecto invernadero, mejora las condiciones de trabajo de los operarios y, una vez extendida, reduce el ruido de la circulación entre un 10 y un 15%.

También la M-220, en Campo Real, se ha convertido en escenario de pruebas de un nuevo tipo de firme de alto contenido en betún y mayor grosor que hasta el momento sólo había sido empleado en nuestro país en el asfaltado de las pistas del aeropuerto de Barajas y del circuito de motociclismo de Cheste de Valencia y que permite alargar la vida de la carretera de 20 a 30 años.