La Comunidad instala cajas-nido que protejan el Parque Nacional Sierra Guadarrama

  • Dentro del plan de lucha biológica contra la plaga de la oruga procesionaria

La Comunidad de Madrid va a colocar en los próximos tres años 1.000 cajas-nido para aves insectívoras en los pinares del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, dentro del plan de lucha biológica contra la plaga de la oruga procesionaria, cuyo control se considera "prioritario".

Además, se mantendrán otros elementos como las trampas de feromonas para preservar la zona, según ha explicado hoy el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, tras visitar La Pedriza para asistir a la colocación de estas cajas-nido, con las que se presente favorecer la cría de estas aves en los pinares del parque.

Estas medidas están dando como resultado los valores "más bajos de árboles muertos desde 2008", algo que ha ensalzado hoy Sarasola al considerar que la superficie forestal arbolada de la región "goza de un estado excepcional y sin precedentes", como refleja que el incremento de superficie arbolada en un 30% desde 2006.

El objetivo del Gobierno regional, ha dicho Sarasola, es "garantizar la máxima protección" para el Parque Nacional, de forma que se pueda "luchar contra la aparición de plagas en este valioso espacio natural", además de contribuir a la "mejora de la biodiversidad" mediante el incremento previsto de las poblaciones de aves forestales.

Aunque la consejería se encarga de controlar la evolución de las plagas cuando éstas se producen, Sarasola ha advertido que hay que tratar de prevenirlas con estas campañas.

Para ello, la consejería cuenta con la red de Seguimiento de la Evolución Sanitaria de las Masas Forestales (Red SESMAF), cuyo objetivo es determinar, anualmente, el estado sanitario de las formaciones arbóreas e identificar los agentes que causan daños para actuar sobre la masa antes de que aparezcan las plagas.

Además, el consejero ha dicho que el Gobierno considera "prioritario" el control de la procesionaria en los montes, por lo que se están garantizando los niveles que "minimicen la afección de nuestros pinares y reduzcan las molestias sobre personas y animales".

En concreto, la Comunidad viene actuando de forma directa contra la procesionaria del pino mediante sistemas biológicos, con trampas de feromonas y con la instalación de las cajas-nido para aves insectívoras.