La Comunidad fija la campaña de vacunación antirrábica

  • Entre el 15 de mayo y el 15 de julio

La Comunidad ha fijado las normas para la Campaña de Vacunación antirrábica e Identificación individual de la población canina, felina y de hurones para la campaña de este año entre el 15 de mayo y el 15 de julio de 2013, ha informado este viernes el Gobierno regional en una nota de prensa.

Durante la campaña se realizarán más de 70.000 vacunaciones de animales en todos los municipios de la región, de acuerdo con la planificación realizada.

El Ejecutivo regional cuenta con la colaboración del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid para la organización de la campaña. Se realizará la vacunación de los animales y la implantación del microchip de identificación a todos aquellos ejemplares que no lo tengan.

Con esta campaña, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio contribuye a mantener el buen estado de salud de los animales domésticos, de forma que no supongan un peligro para las personas y para el medio ambiente, y facilita la recuperación para sus dueños de los animales perdidos.

La rabia es una enfermedad producida por un virus, a la que son susceptibles los mamíferos domésticos y salvajes, incluyendo al hombre. El virus se encuentra en la saliva y en las secreciones de los animales infectados y se infecta al hombre cuando éstos lo atacan y provocan en él alguna lesión por mordedura.

Además puede ser traspasado cuando un individuo que tiene algún corte en la piel (vía de entrada del virus) tiene contacto con las secreciones salivales de un animal infectado.

La vacunación antirrábica tiene carácter obligatorio en la Comunidad de Madrid en perros a partir de los tres meses de edad, y está recomendada en gatos y hurones.

Gracias a las medidas preventivas que se adoptan regularmente en la Comunidad, en los últimos años no se han producido casos de esta enfermedad ni en animales ni en el ser humano.

La identificación individual tiene carácter obligatorio en perros y gatos desde los tres meses y se realiza mediante los sistemas de identificación autorizados y homologados (tipo microchip) una vez en la vida del animal. En el microchip se recogen los datos del propietario, del ejemplar, su raza, fecha de nacimiento y los datos del veterinario.