La Comunidad de Madrid dedicará 2,1 millones de euros para el mantenimiento del servicio móvil de atención a drogodependientes de Cañada Real así como a 40 plazas para el tratamiento de estas personas en uno de los centros residenciales.
Según ha informado el Gobierno regional, en el primero de los dispositivos se invertirán 1.238.102,37 euros el próximo año. Se trata de un servicio que gestiona Asociación Madrid Positivo-Centro Español de Solidaridad y que está ubicado en el sector VI de la Cañada Real Galiana-Valdemingómez.
Su objetivo es asistir a personas con consumos de droga graves y de larga evolución, que están en situación de calle y no tienen redes socio-familiares de apoyo, presentando un "deterioro físico importante".
El Ejecutivo autonómico detalla que este servicio móvil trabaja para "minimizar" los efectos negativos relacionados con el consumo de drogas, mejorando la salud de quienes las consumen y contribuyendo a la salud pública.
Además, fomenta derivaciones de esta población hacia los recursos de la red asistencial de drogodependencias de la Comunidad de Madrid, para realizar un tratamiento de deshabituación.
Las prestaciones del servicio público que se vienen desarrollando son de "captación, fidelización, educación sanitaria" sobre riesgos del consumo, prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo de drogas, prescripción y dispensación de sustitutivos opiáceos, coordinación con dispositivos sanitarios y sociales que trabajan en la zona e información y gestión de prestaciones.
Por otro lado, el Gobierno regional ha acordado destinar 919.960 euros para prorrogar el contrato de 40 plazas (20 de ingreso y 20 de centro de día) que gestiona el Centro Español de Solidaridad.
La oferta asistencial tiene como finalidad la "desintoxicación, la confirmación diagnóstica en abstinencia, los cuidados, la deshabituación y las recomendaciones al alta para continuar el tratamiento ambulatorio de pacientes drogodependientes".
Esta misma semana CCOO acusaba al Gobierno regional de "culminar el proceso de desmantelamiento" del servicio móvil de dispensación de metadona, conocido como 'Metabus', mientras que la Consejería de Sanidad explica que las personas que acudían a este servicio ha ido descendiendo progresivamente y por ello se ofrece sobre todo su dispensación en centros asistenciales.
Además, expone que el servicio móvil de dispensación de metadona estaba en funcionamiento desde hace 20 años y su labor ha tenido una "importante incidencia en la adhesión al tratamiento de deshabituación" de personas drogodependientes que por "algunas circunstancias no pueden recibir dispensación ni la atención sanitaria necesaria en sus centros de referencia (CAID)".
Por su parte, fuentes de la Consejería de Sanidad explican que la problemática de las drogodependencias es "muy diferente a la de décadas anteriores" cuando se puso en marcha el servicio móvil de dispensación de metadona. En la actualidad, los usuarios solicitan un tipo de atención "normalizada" y no "en plena calle".
De hecho, Sanidad asegura que las personas que acuden a este servicio móvil han ido "disminuyendo progresivamente" para ir, como la gran mayoría han venido haciendo, a otros recursos de la Consejería de Sanidad.
