Los vecinos de la calle Cebreros, en Batán, un edificio, de cinco plantas, llevan más de dos años a la espera de un ascensor. La mayoría de sus vecinos superan los 70 años y las escaleras son su 'penitencia'.
Llevan años de papeleo y de proyectos para instalar el ascensor en la finca, pero aún no les han concedido la licencia municipal. Estan desesperados.
Ante las dificultades de muchos de ellos para salir a la calle, ya que son mayores y algunos con minusvalías, Pepe, uno de los vecinos ha ideado un sistema para recibir la compra diaria. Se sirve de una polea para subir la cesta de la compra de cada día por el balcón.
