La Policía Municipal de Madrid ha intervenido 34.000 productos pirotécnicos en dos pequeños comercios de alimentación y bazar del distrito de Puente de Vallecas que carecían de autorización para su venta y no reunían las condiciones de seguridad para su almacenaje.
La operación se inició cuando los agentes observaron a un grupo de niños arrojando petardos entre los viandantes y los puestos del mercadillo de Navidad en la avenida de la Albufera, según ha informado hoy el Ayuntamiento de Madrid en una nota.
Cuando los padres se hicieron cargo de los menores, los policías acudieron a dos pequeños comercios de alimentación y bazar donde, supuestamente, se habían producido las ventas.
Durante la inspección de los locales, los agentes comprobaron que había almacenados y expuestos para su venta varios modelos de artefactos pirotécnicos, incluidos los de la clase III que, según el Reglamento de Explosivos, está catalogada como "riesgo", precisa de autorización, solo se puede usar en áreas amplias y abiertas, y nunca puede ser manipulada por menores de 18 años.
Los encargados de los establecimientos carecían de la autorización para la venta de este tipo de material y ninguno de los locales reunía las condiciones de seguridad para su almacenaje.
Los agentes intervinieron y retiraron todo el material, que fue trasladado a una empresa de pirotecnia situada en el municipio de Villarejo de Salvanés.
