Los bomberos y la Policía Nacional han encontrado en un domicilio de Fuenlabrada los cuerpos sin vida de una mujer y un hombre, la primera con golpes en la cara y el segundo sin signos externos de violencia, por lo que la Policía cree que se puede haber suicidado. La policía cree que el crimen de Fuenlabrada es un caso de violencia machista.
La policía cree que la mujer fallecida hoy en Fuenlabrada murió a manos de su pareja, con la que acababa de romper y quien, tras cometer el crimen, pudo morir por causas naturales o suicidarse, aunque este extremo tendrá que confirmarse con la autopsia.
Según han informado fuentes de la investigación, la principal hipótesis es que el hombre discutió con la mujer y la mató a golpes, tras lo que él murió por un infarto o porque tomó algo para acabar con su vida.
No obstante será la autopsia la que determine las circunstancias de ambas muertes, según las mismas fuentes, que han precisado que la pareja había roto hacía unos días.
La mujer no había interpuesto denuncias por malos tratos contra el presunto agresor. Sí la había interpuesto hacía tiempo contra su exmarido, quien está actualmente en busca y captura por agredirla y al parecer reside en Chile, según las mismas fuentes.
LOS HIJOS DE LA MUJER AVISARON AL 112
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, los cuerpos de la pareja han sido hallados después de que dos menores, que al parecer son hijos de uno de los dos fallecidos, no pudieran entrar en la vivienda y avisaran a los bomberos.
Los hechos han ocurrido en un piso situado en la séptima planta del número 20 de la calle Miguel de Cervantes de Fuenlabrada, en el que los menores vivían. La puerta estaba cerrada con la llave echada por dentro.
Hasta el lugar accedieron los Bomberos del Ayuntamiento de Fuenlabrada, que echaron la puerta abajo y dentro del inmueble observaron a un hombre de 45 años y una mujer de 43 fallecidos.
Asimismo, se desplazaron a la zona una UVI y un vehículo de intervención rápida del Summa-112, que certificaron la muerte de ambos.
La mujer presentaba un grave traumatismo facial en el rostro grande y el hombre no presenta signos exteriores de violencia. Las primeras pesquisas apuntan a que el hombre se podría haber quitado la vida, aunque este extremo tendrá que confirmarse.
Varios vecinos han relatado que la mujer fallecida vivía en el séptimo piso del citado inmueble con sus hijos de 12 y 14 años, fruto de una relación anterior, y ahora tenía otra pareja.
El Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid ha confirmado que la muerte de la mujer es de etiología homicida. Los agentes que se han hecho cargo de la investigación y no descarta ninguna hipótesis. La autopsia será la que determine de qué falleció el marido y si la madre murió del golpe en la cara.
