Entra en servicio un nuevo radar de tramo en los túneles de Guadarrama

Entra en servicio un nuevo radar de tramo en los túneles de Guadarrama
Entra en servicio un nuevo radar de tramo en los túneles de Guadarrama |Telemadrid

La Dirección General de Tráfico (DGT) va a poner en marcha a partir de mañana jueves un nuevo radar de tramo en los túneles de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid, aunque hasta el 9 de enero no comenzará a multar a los vehículos que excedan la velocidad máxima permitida. El nuevo radar está ubicado en el túnel III de Guadarrama, en la Autopista del Noroeste AP-6 sentido a la capital, en un tramo de 8 kilómetros y con velocidad limitada a 100 kilómetros por hora.

Durante el primer mes de funcionamiento, los conductores que sean detectados a más velocidad únicamente recibirán una carta informativa comunicándoles que han cometido una infracción captada por un radar de tramo.

Los radares de tramo controlan la velocidad media de los vehículos que circulan en un determinado recorrido de vía.

Según Tráfico, su objetivo principal es regular la velocidad en aquellos tramos de carretera en que la seguridad está más comprometida, como son los túneles, viaductos o circunvalaciones de ciudades, con alta densidad de vehículos.

Ya existen en funcionamiento desde diciembre de 2010 dos radares de este tipo: en el túnel II de Guadarrama sentido A Coruña y en el túnel de Torrox (Málaga), en la Autopista del Mediterráneo, A-7, en sentido Barcelona.

Además del de Madrid, la DGT también pondrá en marcha este jueves otros dos nuevos radares de tramo en Sartego (A Coruña) y en la circunvalación de Zaragoza.

La forma en la que funcionan estos dispositivos es relativamente sencilla.

Cuentan con dos cámaras instaladas al comienzo y al final del tramo, capaces de registrar con gran precisión tanto la matrícula como la hora exacta de paso del vehículo.

Con una sencilla operación matemática, el radar calcula la velocidad media mantenida por el vehículo en cuestión y, si es superior a la fijada en el tramo, realiza una fotografía del infractor y la remite por fibra óptica al centro de gestión de multas de tráfico de León.

De nada sirve cambiarse de carril o frenar justo antes de la cámara instalada al final del tramo controlado, ya que el dispositivo calcula la velocidad media, y no a la que se circula en ese momento.