El TSJM anula nuevamente el plan parcial del Mahou-Calderón

  • Al estimar el recurso de Ecologistas en Acción
  • También ha declarado la nulidad de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid
El TSJM anula nuevamente el plan parcial del Mahou-Calderón
Operación Mahou-Calderón |Telemadrid

La Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha estimado el recurso de los ecologistas al anular el plan de reforma interior de la operación Mahou-Calderón, que ya fue declarado nulo en 2015 por incumplir el límite de tres alturas máximas en las edificaciones.

La sentencia, que puede recurrirse ante el Tribunal Supremo y a la que ha tenido acceso Efe, declara la nulidad del plan parcial de reforma interior de desarrollo de la operación Mahou-Calderón y la nulidad también de la modificación del Plan general de Ordenación urbana (PGOU) referida a este proyecto.

Desde el Área de Urbanismo Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, han señalado a Efe que la sentencia "no afecta en nada" las negociaciones de esta actuación urbanística, porque se está "trabajando ya en una nueva modificación puntual" del PGOU que además tendrá "una pronta resolución".

Dado que la modificación existente del PGOU estaba recurrida y podía ser anulada, como finalmente ha ocurrido, lo que generaría una situación de "inseguridad jurídica", desde Urbanismo ya se preveía esta posibilidad y se ha empezado a trabajar "en un marco nuevo para no paralizar la resolución del proyecto", ha añadido la misma fuente.

La operación urbanística, que afecta a una superficie de 204.218 metros cuadrados, incluye la demolición del estadio Vicente Calderón, el soterramiento de la M-30, la construcción de ocho torres de entre ocho y veinte plantas, dos rascacielos de treinta y seis plantas, además de dos mil viviendas.

Entiende la sala del tribunal que el plan parcial de reforma interior de la operación Mahou-Chamartín deriva de la modificación del PGOU que en 2015 fue declarado "no acorde a derecho" y, por tanto, ya fue anulado al estimar otro recurso de la Asociación Señales de Humo porque permitía "una edificabilidad general por encima de la prohibición legal de una altura superior a tres plantas más ático, incluida la baja."

Otra razón que esgrime el tribunal para estimar el recurso y declarar la nulidad es que ni la operación Mahou-Calderón ni la modificación del PGOU, aprobada en 2009 por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, preveían las reservas de suelo obligatorias destinadas a la construcción de vivienda protegida.

El TSJM ordenó la paralización cautelar de la operación Mahou-Calderón en julio de 2015 tras un recurso de los ecologistas, que alegaron que el Ayuntamiento de Madrid había seguido adelante con el proyecto pese a que ya había dos sentencias que anulaban la actuación.

Ecologistas en Acción recurrió en abril de 2015 el plan parcial -aprobado en noviembre del año anterior- y solicitó su paralización por considerar que permitía una "actuación especulativa que atiende a los beneficios de propietarios de suelo y constructoras, pero no a las necesidades vecinales".

En un comunicado, los ecologistas valoran la sentencia, que ven como una "oportunidad" para redefinir el modelo de ciudad, al tiempo que recuerdan que la operación Mahou-Chamartín es, en su opinión, una "macrooperación especulativa heredada del Madrid olímpico".

En julio de 2015, el TSJ madrileño ordenó la paralización del plan parcial que había aprobado el Ayuntamiento de Madrid el 26 de noviembre de 2014, y que la organización ecologista y la asociación de vecinos recurrieron en abril del año pasado.

Ya en marzo de este año, la Sala de lo contencioso TSJM rechazó levantar la suspensión cautelar de la ejecución del plan parcial, dictada en julio de 2015 y que recurrieron Mahou y el Atlético de Madrid.

De ahí que el Ayuntamiento esté trabajando "no en función de la modificación anterior sino de una nueva", según fuentes de este área municipal.

El pasado 28 de abril, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, anunció que se estaba pactando un nuevo diseño de la operación con los propietarios del suelo (el club Atlético de Madrid y la empresa cervecera Mahou), tras rechazar el gobierno de Manuela Carmena el modelo urbanístico presentado inicialmente.

"No compartimos la fórmula de desarrollo en torres ni la privatización de buena parte del espacio público por encerrarlo en la manzana principal del ámbito", dijo entonces Calvo, que anunció que estaban trabajando con los equipos técnicos del Atlético y de Mahou para reducir cargas y la edificabilidad.