El tradicional abono de transporte magnético de zona A no vale desde este lunes

Comienza el mes de julio y finaliza la implantación de la nueva tarjeta de transporte público en la zona A, es decir, en la almendra central del Metro y Autobús. Una tarjeta que se puede usar desde octubre y que hoy hace que desparezca en esta zona el tradicional abono de banda magnética.

El tradicional abono transporte magnético correspondiente a la zona A ha dejado de ser válido desde este lunes para ser sustituido definitivamente por la tarjeta de transporte público que el Consorcio Regional está implantando de forma gradual.

Según ha informado el Consorcio, aquellos usuarios del antiguo abono magnético que todavía no hayan obtenido la nueva tarjeta pueden renovarla por Internet, en estancos autorizados o por correo postal.

Los nuevos usuarios también podrán realizar los trámites online o solicitar cita previa por Internet o teléfono (91 580 9244) para acudir a una de las 20 oficinas habilitadas para la emisión de la nueva tarjeta.

El usuario podrá cargarla en las máquinas expendedoras de numerosas estaciones de Metro, así como en más de 500 estancos y tendrá diez días para comenzar a utilizarla.

Una vez realice la primera validación será cuando empiecen a contar los 30 días de utilización.

Entre las ventajas de la tarjeta está la posibilidad de recuperar el saldo en caso de extravío.

La Comunidad de Madrid seguirá extendiendo la nueva Tarjeta Transporte Público al resto de las zonas tarifarias de la región paulatinamente, una vez que Renfe-Cercanías acometa las inversiones pendientes y necesarias para ello.

Desde el inicio del cambio, el pasado 15 de octubre, hasta el momento, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha realizado 425.000 nuevas tarjetas correspondientes a la zona normal A y 175.000 de jóvenes de esa zona, en total 600.000 títulos con esta nueva tecnología.

Esto supondrá no sólo un ahorro económico al usuario y una mayor comodidad, sino que permitirá también ahorrar más de 150.000 kilos de papel en los próximos 5 años y un 30 % en los costes de operación y mantenimiento de los tornos.