El sindicalista de UGT y exmiembro de la Comisión de Control de Caja Madrid Rafael, Eduardo Torres ha dicho que las dietas que recibía por asistir a la citada Comisión se ingresaban en el sindicato, y que usaba la tarjeta opaca para gastos relacionados con su cargo, como la impresión de circulares.
Rafael Eduardo Torres ha dado esta explicación durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que ha retomado los interrogatorios a los usuarios imputados por el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid. En concreto, trece nuevos imputados por el uso de tarjetas "black" han declarado ante Andreu, entre ellos el sindicalista de UGT Rafael Eduardo Torres, que gastó unos 82.300 euros con dicha tarjeta.
El sindicalista, que se gastó en una imprenta de la calle Jacometrezo de Madrid casi 30.000 de los 82.300 euros que cargó a su 'tarjeta black', también ha admitido que utilizó la visa de la caja para sufragar el pago de comidas con empleados del sindicato, la compra de camisas, zapatos, gasolina y viajes y gastos de telefonía.
El compareciente, miembro del Sector General de Empleados de UGT, también ha reconocido durante su declaración que usó el plástico de la entidad después cesar en el cargo. "Me dijeron que podía utilizarla mientras funcionase y un día dejó de funcionar", ha apuntado a preguntas del juez instructor.
Además, ha añadido que UGT estaba al corriente de esta actividad, y que la Comisión Ejecutiva Estatal del sindicato la vigilaba y la avalaba.
La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) ha avanzado que si el Juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu entendiera que el representante de los trabajadores en la Comisión de Control de la antigua Caja Madrid Rafael Torres cometió alguna ilegalidad en el uso de las 'tarjetas black', devolverá el dinero que el magistrado estime necesario.
ACOSAN A SEPÚLVEDA
El exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda, que estuvo casado con la exministra de Sanidad Ana Mato, ha sufrido el acoso de un grupo de preferentistas que se manifestaba hoy en las cercanías de la Audiencia Nacional con motivo de la comparecencia de los directivos de Caja Madrid (Bankia) por el uso de las tarjetas black.
Sepúlveda llegó al mediodía a la sede de la Audiencia Nacional en la calle Prim para que le fuera notificado personalmente el auto de apertura de juicio oral que dictó hace justo una semana el juez Pablo Ruz para 40 imputados por actividades de la primera época de la trama Gürtel 1999-2005, hechos por los que su exmujer Ana Mato deberá también responder en concepto de responsabilidad civil como partícipe a título lucrativo.
Tras recibir el auto en mano, Sepúlveda, acompañado de otras dos personas, ha salido andando de la Audiencia Nacional y cuando se dirigía a la confluencia de las calle Prim y Conde de Xiquena ha sido interceptado por un pequeño grupo de preferentistas que, al verle, le han comenzado a increpar con insultos como chorizo, ladrón y cerdo.
Este grupo, encabezado por uno de los preferentistas que sostenía una pancarta, ha perseguido a lo largo de la calle Almirante a Sepúlveda y a sus acompañantes hasta que se han subido al coche que tenían aparcado y en el que el exalcalde de Pozuelo ha ocupado la parte trasera.
Los preferentistas han seguido increpando a Sepúlveda hasta que el coche ha partido hacia el paseo de la Castellana, pero poco después el vehículo se ha tenido que detener ante un semáforo en rojo.
En ese momento, la media docena de manifestantes que le han perseguido ha aprovechado para proseguir con su acoso al imputado de Gürtel, durante el que en ningún momento ha habido violencia física y que se ha prolongado unos segundos más hasta que el coche ha podido reanudar su marcha.
Según han informado hoy fuentes jurídicas, el Juzgado de Ruz ha citado entre hoy y mañana a todos aquellos afectados por el auto de apertura de juicio oral para que acudan personalmente a recogerlo, motivo por el que Sepúlveda, que se enfrenta a una petición del fiscal de 15 años y 4 meses por el caso Gürtel, se encontraba esta mañana en la Audiencia Nacional.
