El Salón Internacional del Vehículo Clásico ('ClassicAuto Madrid 2012'), se celebra este fin de semana, en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo de la ciudad madrileña. Allí multitud de expositores muestran al público sus obras que según ha indicado el codirector del salón, Héctor Rivas, "van desde coches de principios de siglo y coches fúnebres hasta autobuses de los años 20".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Rivas ha indicado que "este tercer Salón Internacional de Vehículo Clásico ha reunido a las principales empresas comercializadoras y restauradoras del sector de clásicos", un acto que "pondrán al alcance de coleccionistas y aficionados alrededor de 300 automóviles 400 motocicletas" así como "accesorios y componentes para equipar o reparar vehículos; textil, complementos y publicaciones" ha destacado el coordinador del salón.
Por otro lado, la firma relojera suiza Frederique Constant ha organizado "un concurso de elegancia de Jaguar E Type en conmemoración del 50 aniversario de este mítico modelo de la firma británica" ha explicado Héctor Rivas, siendo por tanto, "la primera vez que este Salón ha acogido la celebración de un concurso de estas características" ha concluido.
La principal novedad de esta edición, es la "exposición inédita de vehículos fúnebres que datan de los años 20 y 30 y pertenecen a los servicios funerarios de Madrid" según el codirector del salón, quien también ha indicado que "son auténticas obras de arte que miden más de 4 metros de altura y cuentan con una particular historia a sus espaldas".
Por su parte, el oficial de primera mecánico de la empresa de servicios fúnebres de Madrid, Jorge Luis Sanz Sánchez ha indicado que "la novedad estriba en que estos vehículos se han expuesto al público por primera vez en el salón", hecho que supone la gran expectación que han despertado.
Esta piezas únicas "se guardan en el hangar del cementerio de la Almudena desde el año 1963" según ha explicado Sanz Sánchez, "cuando se utilizó una de las carrozas para el entierro del alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván". Unas piezas únicas que se usaban para "altos cargos públicos como concejales, alcaldes y personajes de la literatura", ha concluido.
