El Retiro se cerrará con vientos menores, habrá más inspectores y pantallas informativas

  • El Pleno de Madrid ha aprobado endurecer el protocolo de cierre del Retiro ante el riesgo de la caída de árboles
  • Un árbol del Retiro se desplomó y mató a un niño el pasado 24 de marzo

El protocolo de cierre del Parque de El Retiro de Madrid se endurecerá para aplicarlo con vientos menores y se estudiará ampliar a otros parques históricos, se contratarán más técnicos inspectores del arbolado y se instalarán pantallas informativas en las entradas que darán cuenta de los riesgos en caso de condiciones meteorológicas adversas.

Todos los grupos municipales apoyaron hoy las propuestas que registró el Popular dentro del Pleno extraordinario que solicitó para aclarar las circunstancias de la muerte de un niño el pasado 24 de marzo, aplastado por la caída de un árbol en El Retiro. Además de las medidas mencionadas, se creará un Consejo Asesor del Arbolado, se organizarán unas Jornadas sobre Arbolado Urbano y se elaborará un Plan de Inversiones para los Jardines Históricos.

El portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, insistió en que el Pleno, que se inició con un minuto de silencio por el niño, debería haberse aplazado a la supuesta falta de la información por parte del Gobierno municipal, que atribuyó a un presunto interés de "encubrir" los hechos. El viernes pidió esta suspensión, que fue rechazada por el Ejecutivo alegando que, según la normativa, tiene hasta el 26 de abril para facilitarla. Además, Almeida repitió varias veces "no somos como ustedes", en un intento de distinguir su actitud en este tema a la que tuvo la oposición en casos similares durante el mandato de la exalcaldesa Ana Botella, a la que llegó a culparse de las muertes provocadas por caídas de árboles.

Almeida se refirió también a que un testigo afirma haber entrado en el parque a las 13.25 horas del día de autos, 28 minutos después de ordenada la evacuación, y haberse marchado a las 13.50 sin haber recibido instrucciones de desalojar El Retiro; a que la madre del niño ha añadido que su marido pudo hasta pedir una reserva de mesa en un restaurante a las 13.20 horas y a que la noche del viernes al sábado cayeron dos árboles.

Finalmente, concluyó acusando a Sabanés de posibles responsabilidades políticas o incluso eventualmente penales y le auguró un desenlace similar al de la municipalización de Bicimad, con una comisión de investigación. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, preguntó cómo había pasado el PP de decir que no era como ellos a pedir responsabilidades políticas, y defendió que ella, como concejal de IU bajo Ana Botella, se limitó a pedir una auditoría del contrato de mantenimiento La delegada.

Sobre el tema de fondo, precisó que la velocidad del viento el 24 de marzo fue de 73 km/h, según las mediciones de la Aemet, cuando el protocolo fija que el cierre del recinto ha de producirse a partir de los 85km/h, que es cuando se declara alerta roja. Otro dato que dio fue que, mientras en el peor mes de 2015 cayeron 289 árboles y en el peor de 2017 se derrumbaron 178, en el peor mes de 2018, marzo, han caído 1.819, lo que implica "una situación de excepcionalidad".

En cuanto al desalojo del parque, puntualizó que se comunicó el cierre a Policía Municipal a las 13.20 horas, cinco minutos antes de la muerte del niño, y que el cierre de puertas se hizo a partir de la plaza de Mariano de Cavia en sentido contrario a las agujas del reloj, por lo que es posible que alguien entrara después. El cierre, dijo, se hizo total a las 14.24 horas, cumpliendo la previsión de que la evacuación dura una hora, dado que había 15.830 personas en el parque.

Finalmente, sobre el árbol reiteró que había sido examinado esa misma semana y que su esperanza de vida era de 25 años más, y en cuanto a las propuestas del PP registradas con motivo de este Pleno dijo que le "parecen bien": la revisión del protocolo ya la anunció ella misma, el Consejo Asesor será útil pero tendrá que informar a la Mesa del Árbol y, por último, defendió incorporar más jardineros y técnicos, pero culpó de que no se haya hecho a la Ley de Racionalización de la Administración Local y las bajas tasas de reposición impuestas por la austeridad presupuestaria.

El portavoz de Medio Ambiente y Movilidad de Ciudadanos, Sergio Brabezo, puso el acento en que los jardines de Patrimonio Nacional cierran con vientos de 45 km/h, y en que el que empezó a elaborar en 2014 ya señalaba que el riesgo estaba a partir de los 63 km/h. También lamentó que la Policía Municipal y los Bomberos no estén en le Mesa del Árbol y preguntó por qué se cerró El Retiro el 22 y 23 de marzo y por qué a las 14.30 horas del 24 seguía habiendo gente dentro.

El del PSOE, Chema Dávila diagnosticó que con cuatro muertos por caída de ramas o árboles en cuatro años existe un problema, y llamó a no obsesionarse por la cantidad de árboles que tiene la ciudad sino pensar en otros conceptos como la masa arbórea. Por otra parte, defendió que la actitud del exportavoz socialista, Jaime Lissavetzky, en episodios similares bajo Ana Botella fue elogiada por el exdelegado de Medio Ambiente Diego Sanjuanbenito y coincidió en la necesidad de incrementar la inversión en conservación, que, denunció, ha bajado de 31.000 euros por hectárea a 17.000 entre 2008 y 2016, y de incrementar también el número de empleados, que ha bajado en 505.

Tanto el PSOE como Ciudadanos avanzaron su voto a favor de las medidas propuestas por el PP, cuyo portavoz de Medio Ambiente, Fernando Martínez Vidal, quien utilizó el segundo turno de su grupo, elogió a la Casa Real por la conservación durante años de El Retiro, para criticar así que se haya quitado el nombre de Felipe VI al parque de Valdebebas; señaló que la zona donde cayó el árbol era de conservación municipal y no de empresas; preguntó cuánto tardaron los servicios de emergencia en llegar al niño e insistió en que el Pleno se podía haber atrasado hasta entregar la información.

Sabanés dio la vuelta a esta crítica y preguntó por qué el PP había pedido un Pleno extraordinario sin esa información, y acusó a ese grupo de acudir a los medios de comunicación en cuanto se les proporciona y de utilizar "un incidente desgraciado para desgastar al equipo de gobierno", intención que no percibió en PSOE y Cs. Según dijo, no pedía lealtad a la oposición, sino "rigor y claridad"