El Parque del Guadarrama quiere reducir un 30% su población de cabras

  • Se intenta frenar la superpoblación que se registra principalmente en la zona de La Pedriza
  • Se trata de pasar de 4.000 a 1.300 ejemplares mediante la captura en vivo y la eliminación por arma de fuego

El Parque Nacional de Guadarrama está estudiando la posibilidad de reducir la población de cabras en la vertiente madrileña en más de un 30% para pasar de 4.000 a 1.300 ejemplares a través de un sistema mixto de captura en vivo -para trasladarlas a otra zonas- y de eliminación por arma de fuego.

Lo anunciaba el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, que aseguraba que esta superpoblación de ungulados se registra principalmente en la zona de La Pedriza, donde se pueden llegar a registrar problemas con la fauna, la flora y la transmisión de algunas enfermedades, como la sarna.

La población de la cabra montés dentro del parque es de unas 42 por kilómetro cuadrado, cuando los técnicos consideran que la población no debe superar los 16 animales de esta especie, que se pretende ir reduciendo hasta el año 2020.

En la junta rectora del patronato, que cuenta con más de 60 miembros y que celebra dos reuniones al año, se ha informado también sobre la puesta en marcha del proceso de elaboración del Plan Rector de Uso y Gestión del parque.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha explicado que el elemento principal del desarrollo administrativo de este plan es la participación de los sectores implicados, desde el municipal, a la ganadería o el turismo, para alcanzar un consenso. De esta forma, según Suárez Quiñones, se realizarán reuniones informativas e incluso se habilitará un área de participación abierta dentro de la web del parque antes de que Madrid y Castilla y León elaboren los correspondientes decretos, de los que habrá un primer borrador en un plazo de cuatro a seis meses.

A juicio de Suárez-Quiñones, "se trata de uno de los documentos esenciales para el parque que hay que hacer bien y consensuado, que sea aceptado por todos como instrumento básico, tanto para los fines de conservación que motivaron la declaración, como la coexistencia de vida económica de los municipios integrados".

Por su parte, el director del Organismo Parques Nacionales, Basilio Rada, ha destacado que el régimen jurídico de los parques, "severo y conservacionista", en su opinión, requiere un tiempo para adaptar la actividad. No obstante ha aclarado que "no hemos encontrado especiales problemas en el Parque del Guadarrama, que funciona con toda normalidad".

En cuanto a otros problemas derivados del medio ambiente, como los altos niveles de ozono que se registran en Castilla y León como consecuencia de la contaminación en Madrid, González Taboada ha informado sobre la creación de la Comisión de la Calidad de Aire.