La policía nacional ya ha detenido a cinco de los ocho agresores de los túneles de la M-30. Las víctimas, de origen marroquí, quieren justicia. Uno de los jóvenes agredidos ha contado a Telemadrid como fue apuñalado y le pegaron en la cara hasta destrozarle varios dientes.
Suliman aún tiene el miedo en el cuerpo. "He visto a muchos individuos saliendo con armas, uno con palos y otro con cuchillo. Le dije a mi primo que diera marcha atrás" asegura el joven. Sin embargo, las ocho personas cargaron contra ellos. Pararon el coche, lo llevaron hasta el bordillo y rompieron la ventanilla de Suli. "Ahí me apuñalaron en el suelo y me golpearon como si fuera un balón de fútbol" asegura Suliman, quien relata todo tipo de amenazas e insultos racistas proferidos por los agresores.
Afortunadamente, la puñalada no fue grave pero los golpes le destrozaron la boca. Los agresores han contactado con ellos y les piden que les perdonen. "No puedo perdonarles. Llevo dos meses sin trabajar y ahora no puedo ni comer. Tengo que pagar el dentista y no puedo ni sacar el dinero" relata Suliman. Encima le robaron 700 euros que acababa de cobrar.
La brutal paliza en la M30 ocurrió el pasado sábado 17 de septiembre a las 20.20 horas. Cinco de los autores, dos de ellos menores, han sido detenidos. La Policía busca a más implicados, todos de etnia gitana y con antecedentes. Se enfrentan hasta seis años de cárcel por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa.
Los ocupantes de los dos vehículos implicados pudieron ser identificados mediante las cámaras de seguridad. En la secuencia del video se ve cómo de dos coches se bajan hasta siete personas que agreden, apuñalan y patean al conductor, Amin, y al copiloto del automóvil, su primo, Suliman, de 23 años.
