El Metro ensaya un nuevo sistema para aumentar la frecuencia de trenes garantizando su seguridad

  • El sistema CBTC, presente ya en las líneas uno y seis y MetroEste, permite a los trenes acelerar y frenar a la vez

El Metro madrileño no descansa por la noche. Durante las horas que las estaciones permanecen cerradas al público, se realizan ensayos de nuevos trenes y sistemas y trabajos de mantenimiento técnico. La pasada madrugada, las cámaras de Telemadrid han sido testigo de las pruebas del nuevo sistema que permite aumentar la frecuencia de los trenes manteniendo una seguridad total.

Cuando el Metro cierra sus puertas, no se apagan sus luces. Ni mucho menos.

Pocas horas para realizar los trabajos de mantenimiento, y pruebas como la de esta madrugada, todo un avance tecnológico.

Hasta ahora los tramos de vías estaban divididos en sectores, llamados cantones, y hasta que un tren no abandonaba un sector el siguiente no podía ocupar el anterior, regulado todo por semáforos. Ahora el llamado sistema CBTC, presente ya en las líneas uno y seis y MetroEste, permite a un tren mantener siempre la misma distancia con el que tiene delante, y acelerar y frenar a la vez.

Una persecución permanente que sirve para reducir la distancia de seguridad, y por tanto, aumentar la capacidad de cada línea.

José Ignacio Echeverría, Consejero de Transportes, señala que "en un momento o en una estación en la que haya colapso por la demanda de viajeros permita que haya una respuesta unsa solución que no tenga que esperar porque, mientras un tren esté saliendo de la estación otro esté entrando y todo esto con la máxima seguridad".

Entre los trabajos de mantenimiento destaca el de la máquina, amoladora. Su trabajo consiste en mantener la forma idónea de las vías. Importante para la seguridad y también para la comodidad de los pasajeros, al reducirse así los ruidos y vibraciones.

Mil seiscientas personas trabajan cada noche en el Metro, para que todo funcione cuando llegan los primeros viajeros.