El ataque a la sede del PP ha alterado la circulación en las principales arterias del centro de la capital madrileña. Con esa situación, imagínense lo que ha sido la hora punta en Madrid. Muchos madrileños sin poder llegar a sus trabajos, calles cortadas para los peatones, algunos accesos del metro cerrados.
Los trabajadores no han podido acceder a sus puestos de trabajo en la zona. El servicio de metro ha sido interrumpido y los usuarios han tenido que buscar alternativas. Lo primero, llamar por teléfono para avisar de que no podían llegar a tiempo a los trabajos. Para la mayoría, un auténtico caos.
Por motivos de seguridad y a petición de la Policía Nacional fue interrumpido varias horas desde las 07:22 horas el servicio de Metro en la línea 4 entre las estaciones de Goya y San Bernardo, y los trenes no paraban en la de Alonso Martínez de las líneas 5 y 10.
Asimismo, fueron cortados todos los accesos a la calle de Génova tanto al tráfico como a los peatones, lo que ha provocado un colapso de circulación. La circulación por la zona se restableció en torno a la una menos cuarto de la tarde después de que a las doce y media fueran retirados el coche y el cordón policial.
Miriam Juárez, una mujer que se encontraba en la estación de metro de Alonso Martínez narraba cómo un miembro de seguridad de la Empresa Municipal de Transportes había dicho a los viajeros que salieran "rapidito" a la calle y que les habían desalojado por una salida que da a la calle de Almagro.
