El Centro Comercial Avenida M-40 de Leganés no encuentra comprador

Cerrado a cal y canto. En septiembre de 2010, un juez decretó la clausura del centro comercial Avenida M-40. Apenas quedaban abiertas un puñado de sus tiendas, además de los cines y la bolera. El resto de comercios había sucumbido ya a la crisis y a la competencia de los nuevos complejos cercanos como Gran Plaza e Islazul. Su cierre fue un duro golpe para el barrio de la Fortuna de Leganés.

El deterioro de la infraestructura es evidente. La suciedad y los restos de botellón se acumulan en sus rincones y sólo la permamente vigilancia ha evitado su expolio.

Desde el Ayuntamiento, que ha mantenido varias reuniones con los propietarios para buscar una solución, se habla de cuatro ofertas para reabrirlo. De no materializarse ningún proyecto, el complejo saldría a subasta a finales de año.