El área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo una campaña de sensibilización sobre la necesidad conciliar el ocio nocturno y el descanso de los vecinos, con línea de atención telefónica incluida, ha informado el Consistorio en un comunicado.
Dirigida a empresarios y usuarios del ocio nocturno, se desarrolla los jueves, viernes y sábados hasta el 16 de julio. 'Diviértete sin molestar' se ha puesto en marcha en las tres Zonas de Protección Acústica, el distrito Centro, Azca-avenida de Brasil y Aurrerá y en las calles aledañas a esta última.
La campaña pasa por la instalación de puntos de información en la calle, junto a mediadores sociales que destacan la importancia de conciliar el ocio nocturno con el descanso de los vecinos. Incluye guías prácticas sobre cómo luchar contra el ruido o consejos a través de las redes sociales, además de disponer de soportes informativos específicos para las puertas de los locales y el mobiliario de las terrazas.
Junto a la intervención en las zonas de ocio, la campaña utiliza la página web de la ONG Controla Club, así como las redes sociales en Facebook, Tuenti y Twitter para transmitir sus objetivos y mensajes a través de la creación de un grupo de amigos de la campaña.
Igualmente se ha activado una línea de teléfono, en horario de 10 a 22 horas, para mantener el contacto permanente con las distintas áreas del Ayuntamiento e informar a los interesados en la ejecución del programa.
DESESPERACIÓN DE LOS VECINOS DE CHAMARTÍN
Los vecinos de la calle Juan Ramón Jiménez, situada en el distrito de Chamartín, son una muestra del sufrimiento que originan estos ruidos nocturnos.
Denuncian que dormir es prácticamente imposible en las noches de verano y aseguran que se sienten totalmente desesperados.
Sus casas están situadas sobre el antiguo Corral de La Pacheca, actualmente reconvertido en discoteca y afirman que, noche tras noche, la calle se llena de jóvenes que trasladan la fiesta al aire libre, consumen alcohol en la calle y, en ocasiones, incluso orinan en las aceras.
A partir de la una de la noche cientos de jóvenes se reúnen en torno a esta calle y prolongan la fiesta hasta cerca de las cinco de la madrugada. Los vecinos dicen que están hartos de llamar a la policía pero con escaso éxito ya que eta situación se repite todos los días de la semana.
