El alcalde de Fuenlabrada declara este martes por prevaricación

Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada
Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada |Telemadrid

El alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles (PSOE), declara este martes en el juzgado de instrucción número 4 de la localidad como imputado por presuntos delitos contra la integridad moral, prevaricación y de lesiones hacia un letrado consistorial al que apartó de su puesto de trabajo.

Según un auto fechado el 6 de noviembre de 2014 al que ha tenido acceso Efe, Robles deberá declarar a las 10.00 horas en calidad de imputado junto al director de servicios jurídicos del departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Ángel Gil Blázquez.

El demandante, Ricardo de Montes Power, denunció que fue apartado de su cargo original -coordinador de personal- y "defenestrado" a un puesto "sin funciones", lo que le provocó un serio agravamiento de sus problemas de salud, ya que padece una enfermedad coronaria por la que tuvo que ser operado.

DESOBEDECIÓ UN AUTO EN 2009

El auto expone que el alcalde de Fuenlabrada desobedeció un auto de 20 de noviembre de 2009 del Juzgado de lo Contencioso número 3 de Madrid y llegó a inadmitir una solicitud de adaptación del funcionario a su nuevo puesto de trabajo "compatible con su estado de salud y la incapacidad que le fue reconocida".

A raíz de este incumplimiento por parte del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Ricardo de Montes presentó una querella en diciembre de 2013 que fue admitida a trámite y por la que el alcalde de Fuenlabrada tuvo que declarar, como querellado, en febrero de este año. Ahora, el auto conocido en noviembre imputa al alcalde presuntos delitos contra la integridad moral, prevaricación y de lesiones por una "actitud hostil" hacia un letrado consistorial.

Ricardo de Montes se negó a aprobar el nuevo organigrama de directores generales del Ayuntamiento cuando Fuenlabrada empezó a regirse por la Ley de Grandes Ciudades al considerar que "no se ajustaba a la Ley". A partir de ahí, aseguran fuentes cercanas al demandante, empezaron las presiones y las hostilidades por parte de sus superiores.

"Le pusieron una cámara para espiarlo, le trasladaron, le quitaron todas sus funciones y le pusieron como administrativo sin competencias. Esta situación le provocó un empeoramiento de sus problemas de salud", sostienen estas fuentes. Posteriormente, de acuerdo con las mismas fuentes, un tribunal médico reconoció a Ricardo de Montes una discapacidad del 55 %, por lo que solicitó al Ayuntamiento un nuevo puesto.

El auto del Juzgado de Instrucción añade que si llegara a probarse que existe relación causal entre las graves dolencias del querellante, algunas de ellas anteriores a estos hechos, y su incapacidad final, los hechos podrían ser constitutivos de un delito de lesiones.

Desde el Ayuntamiento de Fuenlabrada han manifestado en todo momento que el alcalde actuó "conforme a derecho" y que tanto él como su equipo de Gobierno están "absolutamente tranquilos, al haber respetado la legalidad".

El PP de Fuenlabrada pidió en noviembre al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que exigiera la dimisión como alcalde de Manuel Robles, tras proclamar el secretario general del PSOE que ningún imputado podría ir en las listas del PSOE.