El acusado de matar y tirar el cadáver de su mujer a un contenedor: fue un accidente doméstico

  • La familia de la víctima solicita 20 años de cárcel para su asesino frente a los 4 del fiscal

Edwin O.C., acusado de matar en junio de 2012 a su mujer y tirar su cadáver a un contenedor de basura, ha defendido en el juicio que la muerte se produjo de forma accidental después de que la mujer se cayera de espaldas desde un taburete y se diera contra un armario.

El acusado se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel por homicidio imprudente y maltrato. En cambio, la familia de la víctima ha elevado la solicitud de condena a veinte años de prisión por asesinato.

La familia de la víctima solicita para el agresor veinte años de cárcel por un delito de asesinato frente a los cuatro años que pide el fiscal. El cadáver de la mujer nunca apareció, lo que dificultaría el hecho de determinar si el crimen fue doloso al no haber autopsia.

En su declaración, el procesado ha relatado que se llevaba bien con su mujer, con quien tenía dos hijas en común. Además, ha negado que la maltratara en alguna ocasión. Su abogado ha insistido en que los hechos se encajan en un delito de homicidio imprudente.

Según la versión del procesado, la mujer estaba sujetando un mueble subida a un taburete y se cayó para atrás, golpeándose fuertemente contra un armario.

Según el fiscal, el acusado vivía junto a su mujer en un piso de Madrid pero las dos hijas del matrimonio residían en Bolivia con sus abuelos y tía materna. La víctima, con el consentimiento del acusado, ya había comenzado los trámites para solicitar el reagrupamiento familiar.

Sin embargo, durante los años de convivencia la mujer interpuso dos denuncias contra su marido por agresiones pero, a pesar de ello, decidió seguir viviendo él "con el único deseo de no impedir su consentimiento-autorización para seguir adelante con el proceso de reagrupación familiar".

El 11 de junio de 2012 se produjo una discusión en el domicilio conyugal en el transcurso de la cual el acusado "con el ánimo de quitársela de encima" le propinó un manotazo que le hizo caer al suelo y golpearse de la cabeza, así como sangrar abundantemente por la misma "quedando inconsciente, lo que motivó que, instantes después dejara de respirar y falleciera"

El acusado, "consciente" de que su mujer había fallecido y "temeroso" de lo que le pudiera ocurrir, se deshizo del cadáver metiéndolo en una bolsa de plástico y arrojándolo a un contender de basura próximo a la vivienda familiar.

Los días posteriores el Edwin realizó actuaciones tendentes a fingir que su mujer seguía viva como enviar mensajes desde el móvil de ella y hasta aprovechó la ocasión para ir al banco y presentar un poder notarial "con apariencia de legalidad" en el que supuestamente su esposa le autorizaba a retirar 24.132,43 euros, un hecho que se investiga en otro juzgado.

El 3 de febrero de 2013, y por encargo de los padres de la fallecida, se inició una investigación policial que codujo dos años y medio más tarde a la detención del acusado.