Dos incendios en Madrid provocan diez heridos leves

Dos incendios ocurridos entre las 00.00 y 00.30 horas de esta madrugada en sendos edificios de viviendas de la capital madrileña en Bravo Murillo y Vallecas han provocado diez heridos leves por intoxicación de humo, según ha informado un portavoz de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.

El primero de ellos se declaró, por causas que se investigan, en la segunda planta de un edificio de viviendas de seis alturas, situado en el número 371 de la calle Bravo Murillo, al que acudieron cuatro dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que rápidamente controlaron el aparatoso incendio, cuyas llamas asomaban por la fachada y que llenó la escalera de humo.

Los bomberos sofocaron el fuego que quemó el salón de la vivienda y rescataron, gracias a una escala, a dos personas a través de la terraza, a la vez que recomendaron al resto de los vecinos que permanecieran en sus domicilios y pusieran un paño húmedo bajo la puerta de entrada.

Cuatro personas fueron tratadas por los sanitarios del SAMUR-Protección Civil por intoxicaciones leves y trasladaron a una de ellas, una mujer de 91 años, al Hospital La Paz en previsión de complicaciones.

Media hora después, a las 00.30, en el distrito de Vallecas un incendio similar se declaró en la primera planta de una vivienda de cinco pisos situada en el número 33 de la calle Pedro Laborde. Al lugar acudieron cuatro dotaciones de bomberos del Ayuntamiento que tuvieron que rescatar a dos personas por la azotea y a una más con una máscara de oxígeno por la escalera del inmueble, que estaba llena de humo.

Los servicios médicos de SAMUR-Protección civil atendieron por intoxicaciones leves a seis vecinos, tres de los cuales fueron trasladados al Gregorio Marañón en previsión de complicaciones.

Los vecinos tampoco tuvieron que ser desalojados durante la extinción del fuego por los bomberos, quienes les indicaron, como en el suceso anterior, que permanecieran en sus domicilios y pusieran paños húmedos en las puertas de entrada.

El salón de la vivienda quedó destruido por las llamas y el resto afectada por el calor y el humo.