Detenidos 31 integrantes de la banda más activa del timo de cartas nigerianas

  • Se han contabilizado 34 víctimas de 17 nacionalidades, una de ellas un empresario estadounidense al que lograron estafar 1,7 millones
  • La mayoría de los integran son de origen nigerariano y había obtenido ilícitamente más de cinco millones de euros

Hacían creer a sus víctimas que les había tocado la lotería o una importante herencia y que para cobrar tenían que adelantar un dinero. Después, los timadores, o no aparecían o entregaban papeles en lugar de billetes. La Policia Nacional ha detenido a los responsables de la organización más activa y más preparada de España para llevar a cabo el timo conocido como el de las "cartas nigerianas".

La Policía Nacional ha detenido a 31 personas, la mayoría de origen nigeriano, que conformaban la banda más activa en España en el timo de las cartas nigerianas, y que había obtenido ilícitamente más de cinco millones de euros.

La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, y el jefe superior de Policía de la región, José Alfonso Fernández, han informado sobre esta operación en rueda de prensa junto a mandos policiales.

Se han contabilizado 34 víctimas de 17 nacionalidades y cuatro continentes diferentes, una de ellas un empresario estadounidense al que lograron estafar 1,7 millones.

Los ahora arrestados utilizaban el denominado timo de las cartas nigerianas: enviaban cartas haciendo creer a los afectados que habían ganado un premio de lotería o una herencia, pidiendo una cantidad por adelantado y enseñándoles baúles llenos de dinero falso.

Previamente se documentaban bien, para lograr convencer a las víctimas con datos personales, obtenidos muchas veces a través de las redes sociales.

Ninguna víctima es española ni nigeriana, ya que los ahora arrestados, asentados en España, elegían a personas de otros países para dejar menos rastro. Contactaban con ellos por carta o correo y les hacían venir a Madrid para enseñarles unas lujosas oficinas y sobre todo baúles llenos de billetes supuestamente legales.

Los ahora arrestados utilizaban el denominado timo de las cartas nigerianas tanto en su modalidad tradicional de envío masivo de cartas o correos electrónicos a personas a las que hacían creen que habían ganado un premio de lotería o una herencia, pidiendo una cantidad por adelantado, como en una forma mucho más sofisticada que incluía una investigación previa de los afectados.

En este último caso compraban listados de personas en foros clandestinos o rastreaban redes sociales como Linkedin o Facebook para "personalizar los cuentos con los que embaucaban a las víctimas", han relatado los investigadores.

Tanto la delegada del Gobierno como el jefe superior de Policía han subrayado la importancia de la operación, ya que se trataba del grupo especializado en esta estafa más activo y preparado de España, con numerosos medios y varias células diferentes, y además se ha logrado su desarticulación completa, algo que no suele ocurrir en estos casos.

Los investigadores tuvieron conocimiento de su funcionamiento hace aproximadamente un año, cuando un ciudadano alemán denunció que había sido víctima de un timo por parte de unos hombres que le convencieron de que pagase un dinero para supuestamente sacar de Afganistán a un militar estadounidense. A cambio recibirá una gran cantidad.

La víctima de mayor calado es un empresario estadounidense que llegó ha hacer treinta transferencias al grupo, primero porque la supuesta hija de un antiguo compañero suyo en la guerra de Vietnam le pidió ayuda para poder invertir el dinero de su padre, presuntamente encarcelado, a cambio de darle la mitad de la herencia.

Cuando el empresario se percató de la estafa, tras varios ingresos, otra célula del grupo se ofreció para ayudarle legalmente a recuperar ese dinero, sacándole mucho más durante varios meses. Siempre seguían el mismo patrón: tras captar su atención por carta o email, proponían a las víctimas venir a Madrid para firmar un documento con el que supuestamente se daba firmeza al pago de un dinero para luego cobrar una herencia, un premio de lotería u otras ganancias.

Todos eran extranjeros, algunos de países tan lejanos como Japón, y eran recogidos en el aeropuerto por varios miembros de la organización, muy bien ataviados y que les llevaban a unas oficinas lujosas, a veces en el paseo de la Castellana, donde se hacía la firma para luego ir a un trastero con muchas medidas de seguridad en el que había varios baúles llenos de dinero que solo podían ver unos minutos, tocando apenas un billete que sí verdadero.

Como han explicado los investigadores, en condiciones normales se aprecia que los billetes de euro o dólar son falsos, pero en condiciones de cansancio, prisas y con esas supuestas medidas de seguridad, "y sobre todo impulsadas por la avaricia", las víctimas los veían como legales y caían en la trampa.