El candidato del PP a la Alcaldía de Valdemoro, David Conde, se ha definido este jueves como "una personal normal, no un Superman" pero ha asegurado que trabajará para superar este "golpe durísimo" y con el fin de que el municipio "no sea conocido como el eje de la Operación Púnica".
Conde ha respondido a las preguntas de los examinadores de su partido, moderados por la vicesecretaria y presidenta provisional del PP de Valdemoro, Gádor Ongil. Se trata de una de las seis medidas del pack presentado por la presidenta de la formación madrileña, Esperanza Aguirre, para poner coto a la corrupción.
Durante 45 minutos, Conde ha contestado a las preguntas de la prensa y de los examinadores, entre los que se encontraba el vicesecretario general del PP de Madrid, Bartolomé González; el concejal del Ayuntamiento de Madrid y miembro de la directiva del partido Fernando Martínez Vidal, y el presidente de NN.GG. de Valdemoro, Manuel Cabrera.
Con chaqueta negra y camisa blanca, este carabanchelero de 42 años, casado y con un hijo en camino, opta a convertirse en alcalde de Valdemoro, municipio en el que reside desde hace ocho años, en el Pleno extraordinario que se celebrará este viernes. Estudiantes de Relaciones Laborales, se pagó la carrera con trabajos esporádicos como "peón de albañil, camarero en un Burger King y reponedor en un laboratorio farmacéutico".
Su siguiente paso en el mundo laboral se centra en empresas de telefonía, para después ser director de un centro cultural y trabajar en juntas municipales. Su esposa es trabajadora en la Junta de Villa de Vallecas. Hace tres años consiguió el acta de concejal en Valdemoro. Actualmente es concejal de Medio Ambiente, Servicios a la Ciudadanía e Innovación Tecnológica.
Su patrimonio consta de un piso en Valdemoro, con plaza de garaje, un coche y una moto. El popular ha reconocido que "ganaba alfo más" cuando trabajaba en Madrid aunque ha apostillado que el sueldo que tiene como concejal -1.950 euros netos al mes- es "dignísimo".
David Conde se ha definido como "una persona honrada", que no tiene cuentas "ni en Suiza ni en ningún otro país extranjero" y prueba de ello es que su primera medida si mañana consigue la confianza de la Corporación pasará por meter "luz y taquígrafos en todas las actuaciones de la vida pública", lo que se traduce en una comisión de investigación sobre los contratos investigados judicialmente, presidida por la oposición.
También propondrá la constitución de una Mesa de la Transparencia, con asociaciones, técnicos, vecinos y la oposición, a la que pedirá que participe en la Mesa de la Contratación. En este punto, ha añadido que la contratación municipal se publicará en la web corporativa. Otra de las primeras medidas que adoptará como regidor será la publicación en la página web municipal de su sueldo.
En cuanto a por qué se decidió a presentarse como alcalde -era el número doce de la lista, el primer teniente de alcalde, Javier Hernández, también fue detenido, y el segundo teniente de alcalde, Germán Alarcón, renunció por ser cuñado de Francisco Granados-, Conde ha explicado que sentía que era su obligación dar "un paso al frente". "Creo en el PP, en las mismas ideas con las que me afilié a los 18 años. Otra cosa es que haya gente que no es merecedora de representar a estas siglas ni a los vecinos de Valdemoro", ha lanzado.
DIMITIRÁ SI MIENTE
Preguntado por los examinadores que si dimitiría si es pillado en una mentira en cualquier asunto sobre el que ha sido preguntado, el popular ha contestado rotundamente que lo haría. "He dicho toda la verdad", ha manifestado para pedir "disculpas" a sus vecinos, de los que ha dicho que comprende su "indignación".
En esta línea, Conde ha añadido que trabajará por una "nueva era" en el Ayuntamiento con un equipo que "no ha sido detenido ni está en prisión". También se ha mostrado convencido de que el primer teniente de alcalde, Javier Hernández, no se presentará mañana como candidato a la Alcaldía, aunque conserve el acta de concejal. Hernández fue expulsado del Grupo Municipal.
