Concluye la mitad de los realojos en el núcleo chabolista de Santa Catalina

  • Nueve las familias que han cambiado este vez sus chabolas por un piso en alquiler
  • Desde su creación, en 1998, el IRIS ha realojado a cerca de 2.000 familias

El Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) de la Comunidad de Madrid ya ha concluido la mitad de los realojos en pisos en régimen de alquiler de la población residente en el núcleo chabolista de Santa Catalina (Puente de Vallecas), tras entregar hoy a nueve familias pisos en régimen de alquiler.

Por ello, el Servicio de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Madrid ha llevado a cabo esta mañana el desalojo y demolición de las nueve construcciones ilegales en las que vivían. Desde hoy son 44 las familias realojadas por la región procedentes de este poblado, que pasan a residir en pisos que han de sufragar mensualmente mientras reciben un seguimiento del IRIS para su integración.

La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, visitó este miércoles este núcleo para compartir el trabajo del personal del IRIS, que trabaja desde hace años social, laboral y educativamente con esta población. Mariño estuvo acompañada por el director gerente del Instituto, Javier Ramírez, y por la concejala de Puente de Vallecas, Eva Durán.

NUEVE FAMILIAS

Hoy han sido nueve las familias que han cambiado sus chabolas por un piso en alquiler, la mitad de las que cumplen con los requisitos fijados por la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid en 2008 para desmantelar los cuatro núcleos chabolistas históricos de la capital: El Cañaveral, Mimbreras, El Ventorro y Santa Catalina, "que es el más importante que ha hecho el Instituto de Realojo e Integración Social para proceder a la integración de estas familias, la mayoría gitanas", ha explicado la responsable regional.

La consejera ha apuntado que la mayoría de las familias realojadas hoy se quedarán en la capital y la minoría en pisos situados en Getafe, Móstoles y Las Rozas. La Comunidad y el Ayuntamiento firmaron un convenio en Santa Catalina, donde viven más de 130 familias. Cien de ellas van a ser realojadas. "El resto está metida en construcciones ilegales y será el juez el que determine cuál es su futuro. Si no cumplen los requisitos no serán objeto de realojo", ha agregado.

LOS REQUISITOS

Los requisitos que se piden a familias para ser realojadas es que lleven al menos cuatro años de residencia en el núcleo, no son propietarios ni adjudicatarios de ninguna vivienda o propiedad o que no superan determinados ingresos. Los requisitos vienen precedidos por un seguimiento que hace el IRIS para ver el comportamiento de estas familias. "También exigimos informes sociales de la Consejería y de la Concejalía de Asuntos Sociales. No pueden haber tenido ninguna propiedad, porque muchas de esas familias tienen coches de alta gama en sus puertas, como hemos visto hoy en algunas infraviviendas, y no lo podemos permitir. Tampoco pueden estar realojados antes porque se ha permitido la eventualidad de que a veces al cabo del tiempo volvían a incorporarse porque tienen muchos hijos y pretenden formar una rueda que no podemos permitir y estar empadronado. Además, deberán tener permiso de trabajo. No realojamos a ilegales", ha apostillado Mariño.

Algunos de los residentes de Santa Catalina que hoy asistieron al derribo de algunas de estas infraviviendas ilegales se quejaban precisamente de los requisitos, ya que algunos de ellos se habían quedado sin piso por no estar en el padrón determinados meses o por informes desfavorables de Asuntos Sociales. "Tengo una hija de 17 años con un niño y no le han dado piso. *Qué va hacer ahora, si no tiene ningún ingreso, más que vender flores en la calle?", se quejaba.

Mariño ha hablado también con Angela y Jesulín, una joven pareja con dos niños que van a ser realojados en un piso. Les ha señalado que deben atender a sus obligaciones, tanto en pagar el arrendamiento (unos 50 euros, ya que está subvencionado), como en llevar a sus hijos al colegio o buscar un trabajo para mantener a la familia.

UN NUCLEO DESMANTELADO Y DOS EN MARCHA

La responsable regional ha señalado que la Comunidad ya ha concluido los realojos en El Cañaveral (79 familias) y realoja actualmente en Santa Catalina (tienen derecho 100 familias) y Mimbreras (34 familias ya realojadas), actuaciones que se prevé que concluyan a principios del próximo año. Después arrancarán los trabajos en El Ventorro.

El desmantelamiento de estos cuatro poblados tiene una inversión de 110 millones de euros aportados entre Comunidad y Ayuntamiento al 50 por ciento. El Programa de Erradicación del Chabolismo 2003-2011 incluye la eliminación de 2.068 infraviviendas. Al día de hoy, se han eliminado 1.817 chabolas y se ha realojado a 857 familias, facilitándose su integración social, lo que supone un grado de cumplimiento del 87,4 por ciento de los objetivos, según datos del Consistorio.

Mariño ha indicado que, una vez realojados, en viviendas de toda la región y a una familia por bloque, el IRIS realiza un seguimiento individualizado de cada familia para garantizar el éxito de su integración social y vecinal, "que en los más de diez años de trabajo del IRIS ha alcanzado el 95 por ciento de la población que ha sido realojada". Para lograrlo, además del seguimiento posterior, el personal social prepara previamente a las familias chabolistas impartiéndoles cursos específicos en el uso de las viviendas que van a recibir, como la adquisición de habilidades sociales y de convivencia.

EL IRIS, REFERENTE INTERNACIONAL

La consejera ha destacado que el IRIS se ha convertido en un gran referente en materia de realojo e reinserción de familias chabolistas tanto en España como internacionalmente. Así, la semana pasada, el Instituto fue la única institución española invitada a explicar su trabajo en el foro EURoma, red integrada por representantes de 12 países europeos que promueve la integración de la población chabolista. "Estamos muy satisfechos. La labor del IRIS es una labor reconocida a nivel internacional. Hay universidades del resto de mundo, como Tokyo, y países como Hungría, la República Checa, Colombia, que han venido a conocer el sistema de trabajo, que han venido a preguntar y les estamos asesorando para poder implementar en esos países el sistema que tenemos aquí con el Iris, que tiene muchísimo éxito", ha indicado Mariño.

Desde su creación, en 1998, el IRIS ha realojado a cerca de 2.000 familias residentes en núcleos chabolistas, desmantelando núcleos como los poblados de La Celsa --donde hoy se levanta un instituto de enseñanza--, La Rosilla --en la actualidad es una parcela del Ensanche de Vallecas-- y El Salobral --se dedicará a usos industriales y económicos--.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid, la otra parte firmante del convenio, ha subrayado la lucha contra la exclusión, que afecta a los sectores más vulnerables, "constituye una prioridad". "Las situaciones de exclusión no finalizan por el mero hecho de disponer de una vivienda digna, que es una condición necesaria pero no suficiente, si de manera simultánea no se articulan mecanismos en el ámbito de la educación, el empleo, la salud, la cultura o las costumbres, que eviten que se perpetúe la marginalidad", ha añadido.

Por ello, el Consistorio ha destacado que está desarrollando la Acción Estratégica de Vivienda para la Integración Social, que entiende que la vivienda constituye un eje que se debe completar con actuaciones permanentes en otros terrenos sociales como son la educación, el empleo, la salud, la cultura y las costumbres, en las cuales la convivencia vecinal y comunitaria se convierte en un auténtico campo de acción que puede transformarse en un recurso esencial para facilitar y encajar de manera definitiva el proceso de integración de cada persona a través de la vivienda.