Una avería en las tuberías subterráneas en una zona residencial de Cobeña está trayendo de cabeza a los vecinos. Lo que comenzó siendo una grieta se ha convertido en un enorme socavón que sigue creciendo.
Los trabajos siguen incansables día y noche. Ayer por fín se localizó el tubo colector que transcurre a 7 metros de profundidad.
Esta es precisamente una de las dificultades de las tareas. La otra, la gran inestabilidad del terreno.
Hoy se esperaba una maquina con un brazo más largo.
Ante la evolución de la obra los vecinos comienzan a respirar algo más aliviados.
También el Alcalde sigue de cerca los trabajos
De hecho las intensas lluvias han sido elemento determinante en la avería.
El problema se suscitó el pasado sábado cuando tras inundarse varios garajes se comprobó que el pozo de alcantarillado de la calle se había hundido. La reparación se prevee larga y laboriosa.
