Ciudadanos ve 'discriminación ideológica' en un examen a la Policía Municipal

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha denunciado hoy que el Gobierno municipal discriminó ideológicamente a los agentes de la Policía Municipal que el 2 de junio pasaron un test "psicosocial" para formar parte de la Unidad de Apoyo a la Seguridad.

Ciudadanos preguntará sobre esta prueba en la próxima comisión municipal de Salud, Seguridad y Emergencias, después de que ayer el sindicato CPPM, mayoritario en el cuerpo, anunciase que al menos 12 agentes la impugnarían al ver preguntas inadecuadas sobre la familia, la autoridad y el patriotismo.

"Lo que necesita la juventud es disciplina, determinación y deseo de luchar y trabajar por la patria y la familia" o "Los principales deberes de los ciudadanos son el patriotismo y la lealtad a los superiores" son dos de las siete preguntas sobre las que los agentes tenían que contestar si estaban en acuerdo o desacuerdo, según confirmaron a Efe fuentes del cuerpo presentes en el examen.

Otras preguntas se referían a si "la obediencia y el espeto a la autoridad son las primeras virtudes que deben inculcarse a un niño" o si "el industrial y el comerciante benefician más a la sociedad que intelectuales y artistas".

En base a estas preguntas Villacís ha denunciado hoy que el Consistorio madrileño hace una "discriminación ideológica clásica" entre los ejes de izquierda y derecha.

A los policías y funcionarios hay que juzgarles por el modo en el que desempeñan su trabajo y no por si son de izquierda o de derecha, ha defendido Villacís, que acusa al Gobierno de Manuela Carmena de no respetar la diversidad.

Ciudadanos ha hecho hoy una defensa de los funcionarios y trabajadores públicos y ha rechazado la división entre afines y no afines que según esta formación hace Ahora Madrid.

Para Villacís, el Gobierno local está creando una "red clientelar con visos de permanencia" catalogando ideológicamente a los trabajadores, incrementando las subvenciones directas (nominativas) y sustituyendo a funcionarios por personal elegido "a dedo".

La prueba denunciada por los sindicatos policiales, que critican además que se celebrase con poco tiempo de aviso, permite optar a una plaza en la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS), surgida tras la desmantelación de las antiguas UCs (Unidades Centrales de Seguridad), dedicadas al control de masas.

Fuentes de la Dirección de la Policía Municipal han precisado a Efe que se ofertaban 147 plazas para policías a las que se apuntaron 311 agentes de los que se presentaron 257; así como 6 plazas para cabos para las que se apuntaron 11 aspirantes de los que se examinaron 10, porque uno no cumplía los requisitos.