Castilla-La Mancha suspende las clases este viernes en Seseña

  • Una veintena de niños atendidos por picores y problemas respiratorios
  • El Alcalde de Seseña denuncia "la situación de caos educativo" en el municipio

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido suspender las clases este viernes, 20 de mayo, en los centros educativos de Seseña hasta que la situación del incendio "varíe". El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Angel Felpeto, ha mantenido una reunión con los colegios de infantil y primaria y los IES de Seseña, para informar acerca de la conveniencia de que dichos centros desarrollen su actividad ordinaria o cierren sus puertas, ha informado la Junta en un comunicado.

Angel Felpeto ha explicado que, "una vez concluida la reunión, se ha acordado que los centros cierren sus puertas hasta que la situación varíe". El titular de Educación ha expuesto que "tras escuchar las opiniones y propuestas de los representantes de las comunidades educativas, se les ha informado de la evolución y últimos datos del incendio".

También se ha constatado que hay dos factores que influyen en este momento, "los cambios de viento que son imprevisibles y la inquietud que produce en las familias la incertidumbre de lo que puede ocurrir al día siguiente".

Asimismo, Felpeto ha explicado que "después de valorar las distintas opciones posibles, se ha acordado cerrar todos los centros este viernes". También, ha puntualizado que "aunque en este momento se desconoce su evolución, parece previsible que, en los tres próximos días, la combustión se reduzca considerablemente y el humo no afecte a la población".

"Si el domingo existe la certeza de esa evolución positiva, se comunicaría a la comunidad educativa la reanudación de la actividad lectiva o, en su caso, que no se prevé ni se desea, la prórroga de la suspensión", ha apostillado el consejero

En la reunión, el consejero ha estado acompañado del delegado de la Junta, Javier Nicolás; la directora provincial de Educación, Cristina Aranda; el director general de Recursos Humanos, Antonio Serrano; el inspector jefe provincial, Juan José Arévalo; y las concejalas de Educación y Bienestar Social del Ayuntamiento de Seseña, Isabel Domínguez.

CARTA DEL AYUNTAMIENTO Y SITUACIÓN DE CAOS

El alcalde de Seseña (Toledo), Carlos Velázquez, ha denunciado "la situación de caos educativo que se vive en estos momentos en el municipio", al tiempo que el Consistorio ha enviado una carta a la Consejería de Educación solicitando el cierre de todos los colegios, tras hablar con la comunidad educativa. En rueda de prensa en las Cortes de Castilla-La Mancha, donde se celebra sesión plenaria, Velázquez, del PP, ha denunciado que el Gobierno regional "no está sabiendo gestionar" el problema generado por el incendio en el cementerio de neumáticos y ha advertido de que "Seseña no puede vivir en el estado en el que está viviendo".

El alcalde ha criticado que hoy se ha autorizado la apertura del colegio situado en el centro histórico de Seseña, pese a que el humo del incendio se dirige hacia allí por un cambio en la dirección del viento. Un cambio que, según ha dicho, estaba previsto y que está provocando que "los padres estén sacando a los niños del colegio".

"Ayer se decretó el confinamiento en el barrio del Quiñón y el cierre del colegio, pero las previsiones indicaban que el viento no iba a ir hacia allí, está en Seseña viejo", ha aseverado Velázquez. En Seseña hay cuatro centros educativos, un instituto y tres colegios, de los cuales sólo hoy ha cerrado sus puertas el ubicado en la urbanización El Quiñón, la más próxima al incendio.

El alcalde también ha indicado que el Ayuntamiento pone a disposición del Gobierno regional diferentes recursos en cada uno de los barrios de Seseña para trasladar a los niños en función de la dirección del viento, pues son núcleos que están separados geográficamente. En concreto, ofrece en Seseña viejo el Instituto Municipal de Deportes, el edificio de Protección Civil, la ludoteca y la casa de la cultura 'Pablo Neruda'; en Seseña Nuevo, el albergue municipal y otra casa de la cultura, y en Valle Grande, el centro sociocultural. Velázquez ha explicado que la Junta sólo tendría que hacerse cargo del transporte, aunque el servicio de transporte urbano podría utilizarse "puntualmente".

Con todo, el alcalde ha pedido a los responsables regionales de Educación y Medio Ambiente que "tomen cartas en el asunto" y ha defendido que su "máxima preocupación es garantizar el bienestar de los vecinos de Seseña, de los niños" y de las personas más vulnerables.

Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Angel Felpeto ha indicado a los medios que no ha sido hasta su desplazamiento a Seseña, cuando ha recibido por fax el escrito de la concejala de Educación del Ayuntamiento de Seseña, Isabel Domínguez, solicitando el cierre de los colegios del entorno.

Asimismo, ha destacado que "pese a las declaraciones públicas del alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, y de la solicitud escrita de la concejala de Educación, las escuelas infantiles de la localidad han abierto sus puertas y han funcionado, ordinariamente, en el día de hoy".

Felpeto ha asegurado que atiende las llamadas de cualquier alcalde, director de centro educativo o representante de la comunidad escolar. "Yo tengo que decir que a mí no se ha dirigido en ningún momento", en relación al primer edil y ha añadido, "he sido yo quien le ha comunicado que venía a Seseña a reunirme con los directores de los centros".

Finalmente, Felpeto ha querido dejar claro que todas las decisiones se están tomando sobre la base de los informes técnicos, y que su presencia en la localidad este jueves, está motivada por "la alarma que se ha suscitado y por la necesidad de disipar las inquietudes de la comunidad educativa".

PICOR DE OJOS Y DOLOR DE GARGANTA

Algunos padres de alumnos del colegio Juan Carlos I de Seseña Viejo acudieron este jueves a recogerles al recibir llamadas de otros padres de que había niños afectados por picor de ojos y dolor de garganta a consecuencia del humo del incendio en el cementerio de neumáticos. Así lo han explicado a los periodistas varias madres y padres que a media mañana han acudido a este colegio público de Seseña Viejo para recoger a sus hijos de Infantil y Primaria.

Según han dicho, algún padre ha sido avisado por el centro educativo ya que el humo había afectado a su hijo y, a su vez, más padres se han comunicado por el grupo de whatsapp con lo que han sido bastantes los que se han acercado al colegio, que no obstante permanece abierto y con actividad.

Según una madre, hay más de veinte alumnos afectados con picor de ojos o dolor de garganta, aunque una técnico del 112 ha precisado a los periodistas que lo que ha ocurrido es que una madre ha acudido para recoger a su hijo, que es asmático, y otros padres se han enterado y también han ido al colegio. Esta técnico ha señalado que no hay motivo para preocuparse y que lo que están haciendo a los niños es lavarles la cara.

LOS BOMBEROS ESPERAN UNA REDUCCIÓN NOTABLE DEL HUMO EN TRES DÍAS

Los bomberos que trabajan en el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) calculan que la emisión de humos se reducirá notablemente en tres días, y defienden el método que están utilizando como el más adecuado para evitar la contaminación del suelo y de los acuíferos. El oficial director Técnico de Bomberos del Consorcio de Toledo, Pedro Antonio Ruiz, que dirige las tareas de extinción, ha dicho que aunque es previsible esta reducción considerablemente en la emisión es prácticamente imposible determinar cuándo quedará extinguido el incendio.

En este momento, su actividad es baja, ya que hay ausencia de llama en casi un 80 % de la superficie afectada, ha comentado Ruiz, aunque ha advertido que la combustión es muy lenta porque tiene encima toda la parte quemada y había alturas de hasta 15 y 20 metros de neumáticos apilados.

Todos esos residuos, las cenizas más todo el material metálico de los anillos y del mallado que tenía cada uno de los neumáticos, han quedado encima y eso provoca que la combustión del poco material que queda abajo vaya mucho más lenta, ya que no hay ventilación suficiente para que arda con facilidad, ha precisado.

Ruiz ha defendido la estrategia que se ha seguido para combatir el incendio, que se ha basado desde el inicio en no lanzar ni agua ni espuma a las llamas para evitar una contaminación del subsuelo y de los acuíferos.

En este sentido, ha explicado que los bomberos del Consorcio de Toledo y los de la Comunidad de Madrid hicieron dos ensayos en una cuadrícula de 10 por 10 metros en la que se echó espuma y agua, y sus resultados permitieron determinar que de haberlos utilizado el incendio hubiera seguido vivo y ardiendo. Por ello se desestimó ese sistema de extinción y ni siguiera llegó a plantearse estudiar cuál sería el coste medioambiental, porque no iba a ser efectivo.

Su ineficacia se volvió a poner de manifiesto en otro ensayo que hicieron los bomberos de la Comunidad de Madrid, en el que utilizaron más cantidad de espuma, mucha más agua y muchos más litros de humectante, con un resultado similar: "A las dos horas volvió a arder otra vez", ha apuntado Martín.

Desde el primer momento se desestimó lanzar agua o espuma, porque aunque iba a propiciar una bajada las calorías y de los focos, en cuanto se perdiera esa refrigeración o esa sofocación el material volvería a arder otra vez, ha añadido. Además, Martín ha comentado que se retrasaría considerablemente la extinción "y se generaría una contaminación de acuíferos y subsuelo grandísima", y eso es lo que se ha intentado evitar.

Según Martín, por mucho que se retrase el incendio éste sigue propagándose por debajo de los neumáticos, porque hay huecos, aunque sí se intentó que el frente de llamas se redujera con el lanzamiento de agua en esas primeras horas, pero ha recordado que el segundo día ya no actuó ningún medio aéreo.

Tampoco se ha usado líquido retardante, ha indicado Martín, que ha destacado que la clave del éxito de la intervención es que se movilizó maquinaria pesada inmediatamente, que llegó con celeridad y que hizo cortafuegos de entre 60 y 80 metros de ancho en lugares estratégicos.Los trabajos "se hicieron en el momento justo" y cuando llegó el frente de llamas estaban los cortafuegos dispuestos "y eso es lo que paró el incendio", ha añadido.