Castilla-La Mancha estudia cómo eliminar el convenio sanitario con Madrid

El Gobierno socialista de Castilla La Mancha estudia cómo eliminar el convenio sanitario con Madrid. Un acuerdo por el que miles de pacientes castellano-manchegos son atendidos en hospitales de la Comunidad de Madrid. De eliminarse, cientos de esos pacientes no podrían beneficiarse de la sanidad madrileña y en algunos casos tendrían que recorrer decenas de kilómetros para ser atendidos. Muchos vecinos afectados muestran su malestar por la medida.

La presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha lamentado que el Gobierno de Castilla-La Mancha la decisión de revocar el convenio sanitario firmado con la Comunidad de Madrid porque "favorece especialmente a los castellano-manchegos" que son atendidos de determinadas especialidades de las que están bien dotadas los hospitales del Tajo y Henares.

El consejero de Sanidad manchego, Jesús Fernández, señaló que los hospitales donde son atendidos los pacientes limítrofes con Toledo "no tienen la capacidad ni las especialidades suficientes para atender". "El convenio no favorece a la región, ni a la Consejería de sanidad ni si quiera a los castellano-manchegos", añadió.

Cifuentes ha recordado que Madrid suscribió este acuerdo a petición del Gobierno de Castilla-La Mancha "con ganas para ayudar y ejercer esa solidaridad que tiene que haber entre regiones porque esa frontera no debería afecta a los ciudadanos de una comunidad y de otra"

No obstante, la titular del Ejecutivo autonómico ha anunciado que se suprimirá dicho convenio si la otra parte no lo quiere, "aunque sea objetivamente bueno para ellos" y procederá a disolverlo en los propios términos que se indican en el convenio.

Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, va a proponer que se ponga fin a la división territorial que existe actualmente en la asistencia sanitaria en España porque no cree que ésta deba afectar a la "calidad de vida" de los ciudadanos tal y como, en su opinión, está ocurriendo ahora.

Sánchez Martos, que ha reconocido que se enteró de esta decisión por los medios de comunicación, se puso en contacto ayer con el consejero de Sanidad de la comunidad vecina, Jesús Fernández, cuyas declaraciones no le parecen "afortunadas" y, asegura, "no se ajustan a la realidad".

Según ha relatado, el consejero le explicó que tienen informes de los colegios de Médicos y Enfermeros de esta comunidad que apuntan a que no se está dando el servicio "adecuado" en el Hospital Infanta Cristina, en Parla, y en el Hospital del Tajo, en Aranjuez -los dos centros donde se atiende a castellano-manchegos gracias a este acuerdo-.

"Dicen que estos dos hospitales no tienen la capacidad y las especialidades suficientes y lamento tener que decir que son unas declaraciones imprecisas, que no se ajustan a la realidad y que dejan en tela de juicio la capacidad de los hospitales y profesionales madrileños", ha criticado.

El consejero madrileño ha explicado que el convenio se hizo a petición de Castilla-La Mancha para poder ofrecer a ciudadanos que viven en la zona limítrofe con Madrid, en provincias de Toledo y Guadalajara, "la mejor asistencia que se puede dar". "Se buscaba que la persona que vive en un pueblo y tiene su hospital lejos pueda beneficiarse de un hospital más cercano", ha señalado.

En el convenio entra un total de 127.308 habitantes, y desde Sanidad no creen que la atención que están recibiendo no sea la adecuada. De hecho, ha pedido al consejero estos informes de los que hablan para ver si se puede solucionar la situación que denuncian. "Pero la Comunidad no tiene interés en renunciar a un convenio que está hecho desde la solidaridad", ha insistido.