Es la quinta ciudad en población de la Comunidad de Madrid, pero la segunda en número de muertes violentas, después de la capital. Con la joven hallada sin vida ayer en un contenedor, ya son seis en lo que va de año.
Este macabro listado de crímenes comienza en la madrugada del pasado 5 de febrero en el barrio de Zarzaquemada. Ese día, Santiago, un taxista de 47 años, aquejado de una fuerte depresión, apuñala a su madre de 73 con un cuchillo de cocina. Después se degüella.
Trece días más tarde, los empleados de la funeraria sacan el cadáver de Malina, búlgara de 25 años de edad, de la vivienda en la que trabajaba cuidando de una anciana. Su pareja, también búlgaro la sigue hasta allí y tras una fuerte discusión, la acuchilla hasta matarla. Luego intenta suicidarse, sin conseguirlo. La anciana, que trató de defender a la mujer, también resulta herida.
Tras unos meses de calma, el 27 de junio, Ana María, una esquizofrénica de 29 años mata con un cuchillo a su padre de 73 y hiere a su hermano. Ese mismo día, Ángel de 40 años, muere al ser arrojado escaleras abajo por el hijo de su pareja.
Y apenas tres semanas después la violencia llega a la Residencia para mayores "Geriatros". Allí Moisés, de 84 años de edad, acaba a puñetazos con la vida de su vecino de habitación, Fermín de 94.
