Botella presenta un libro de recetas elaboradas por enfermos de Alzheimer

  • Ana Botella presenta “Aquellos recuerdos tan sabrosos”
  • El cocinero Juan Pozuelo apadrina este recetario que aúna anécdotas y platos tradicionales

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, presentó el libro de recetas Aquellos recuerdos tan sabrosos, una recopilación de platos tradicionales que han hecho los mayores enfermos de Alzheimer de nueve centros de día municipales.

La presentación tuvo lugar en el Centro de Día La Magdalena, y a ella acudieron, además de la alcaldesa, la delegada de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Lola Navarro; la concejala de Carabanchel, Fátima Nuñez, y el consejero delegado de SARQuavitae, Jorge Guarner.

Botella dijo que la publicación "ha sido la culminación de un gran trabajo con el que las personas atendidas en los centros de día municipales nos han transmitido su conocimiento y su sabiduría popular", y que "con estas innovaciones no sólo se desarrolla una terapia preventiva y rehabilitadora con los personas, sino que además permite llevar a cabo una labor de escucha y reconocimiento hacia los mayores".

En el prólogo del libro, escrito por ella misma, reflexiona: "Si nos aventuramos a recuperar la cocina tradicional, la de nuestros abuelos, la que tantas generaciones han degustado y con la que tan buenos momentos hemos pasado, estoy convencida que no olvidaremos jamás quiénes somos, cuáles son nuestras raíces, manteniendo la historia viva de nuestros mayores y, con la suya, la de nosotros mismos".

El cocinero Juan Pozuelo apadrina este recetario que aúna anécdotas y platos tradicionales, "identifico mi cocina como una cocina de raíces en la tradición".

Esta iniciativa surge de los centros municipales gestionados por SAR Quavitae en colaboración con el Área de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana. El recetario, elaborado por más de 50 mayores, está distribuido en 19 primeros platos, 18 segundos y 17 postres, en un diseño fácil de manejar mientras se está cocinando

La puesta en marcha de esta iniciativa ha permitido trabajar las capacidades cognitivas y funcionales de los enfermos de Alzheimer de estos centros. A nivel cognitivo se ha trabajado la memoria, la atención, las funciones ejecutivas, el cálculo y el lenguaje. A nivel funcional, las actividades instrumentales de la vida diaria con la elaboración de los platos.

MADRID A LA CABEZA

La alcaldesa recordó la importancia de las terapias alternativas, los programas y las actividades que se desarrollan en los centros de día municipales que permiten la permanencia del mayor en su hogar el máximo tiempo posible.

"La ciudad de Madrid se sitúa a la cabeza de España en equipamientos de estas características demostrando así su compromiso en prestar una atención de calidad", añadió Botella que recalcó que "en una época de muchas dificultades económicas y de reducción de gastos, no hemos alterado el presupuesto en gasto social.

De hecho, este 2014 lo hemos mantenido en 454 millones de euros. Una cantidad equivalente a 3,4 veces el del año 2003, cuando yo me incorporé al Ayuntamiento".

El presupuesto de atención a las personas mayores se ha ido incrementando año a año hasta un 88%, (118 millones en 2005, frente a los 222,1 millones de 2014), lo que demuestra, una vez más, el compromiso con la atención a las personas mayores, con una red importantísima de recursos y programas de altísima calidad.

La Red de Atención de Centros de Día Municipales está formada por 101 centros con 4.463 plazas, de las que 2.493 están destinadas a mayores con deterioro cognitivo y 1.970 con disfunción física. En 2013 se atendieron a más de 7.000 mayores en toda la red.

En estos equipamientos los mayores dependientes reciben una atención integral socio-sanitaria, preventiva y rehabilitadora. El presupuesto de 2014 para la gestión de estos centros se cifra en casi 36 millones de euros.

Los centros de día son de atención diurna, no residencial, y tienen una doble función. Por un lado, suponen un servicio imprescindible de apoyo para los mayores dependientes puesto que les permite continuar en su hogar retrasando el ingreso en una residencia. Por otro, apoyan a los cuidadores facilitando la conciliación familiar y laboral al poder contar con un servicio que atiende a los mayores en todos los ámbitos y que ofrecen apoyo y asesoramiento a la familia.

Desde los centros además de los programas tradicionales se realizan tratamientos complementarios con los que se logra: mantener las capacidades físicas y psicomotrices para retrasar el envejecimiento o el deterioro por enfermedad; mejorar la autoestima de la persona enferma o mayor potenciando y preservando su autonomía y la calidad de vida; mantener las capacidades cognitivas influyendo en la estabilidad y mejora del estado de ánimo; promover el entretenimiento y la diversión, fomentado actividades lúdicas y de participación social; y estimular y favorecer las relaciones e interacciones interpersonales, la integración y la comunicación.

El funcionamiento de estos centros son ejemplo de buena práctica y esto lo avala el último Estudio de satisfacción a usuarios y familiares de Centros de Día del que se desprende que el 96.6% de los usuarios manifiesta sentirse satisfecho o muy satisfecho, y el 97,7% recomendaría este servicio a otras personas en su situación