La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha declarado este viernes en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que le importa más la "dignidad" de la persona que "esconder el problema de base" de la prostitución.
Después de las distintas opiniones sobre este asunto mostradas por la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y por la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, la alcaldesa ha opinado que hay cuestiones "que están por encima de soluciones coyunturales".
Así, la edil ha reiterado que en el 90 por ciento de los casos se trata de personas que no ejercen la prostitución de manera voluntaria sino mediante distintos tipos de coacción y normalmente traficadas por bandas.
"Hay que luchar contra el fenómeno en sí. Aunque dejemos la ciudad con esa actividad que genera problemas y la escondamos, el problema de base está", ha contestado al ser preguntada por el planteamiento de Cifuentes.
La persona prostituida, ha continuado Botella, "no tiene libertad y está vendiendo algo muy íntimo para el ser humano por un precio". "Me importa más la dignidad de las personas", ha remarcado después de recordar que su modelo de cabecera es el sueco, que fue la clave para elaborar el primer Plan Municipal contra la Explotación Sexual y que guiará el segundo, que será presentado en breve.
