Arranca el juicio contra los atracadores que mataron a la policía Carmen Muñoz

  • Murió tiroteada por la espalda en Usera
  • El atracador que mató a una agente niega los hechos al declarar que estaba en el Hospital 12 de Octubre

Pablo P.S., un presunto atracador acusado de matar a una agente municipal en agosto de 2012, ha negado en el juicio haber estado en el lugar de los hechos al manifestar que se encontraba con su mujer y su hija recién nacida en el Hospital Universitario 12 de Octubre.

Así lo ha manifestado en el juicio que se celebra en la Audiencia de Madrid por lo ocurrido el 8 de agosto de 2012 en una sucursal de Correos de Usera cuando un atraco terminó con la muerte de una agente municipal de 62 años y con otro policía herido.

En el banquillo de los acusados solo se ha sentado Pablo P.S., ya que el otro procesado David Manuel F.R. falleció hace un año en prisión. Al primero se le juzga por un delito de robo con violencia, un delito de homicidio en grado de tentativa, un delito de asesinato, un delito de atentado y un delito de tenencia ilícita de armas.

Pablo P.S., que se enfrenta a 36 años de cárcel, ha negado en su declaración haber estado en el lugar de los hechos porque estaba en el hospital junto a su mujer y su hija, que murió días después al nacer prematura.

Sí ha relatado que en un momento determinado salió afuera y vio como había mucho revuelo policial, pensando que iban a por él porque había quebrantado una medida judicial por un atraco.

El agente de la Policía municipal que resultó herido ha manifestado en su declaración que nunca llegó a ver la cara de los atracadores, sin poder identificar a su agresor.

HECHOS JUZGADOS

Según el fiscal, los procesados entraron sobre las 12.00 horas del 8 de agosto de 2012 en la sucursal de correos n? 77, sita en la calle Eduardo Barreiros de Madrid. Pablo portaba un arma de fuego y un cuchillo y David otro cuchillo en la mano.

El primero se dirigió a un empleado de la sucursal y, apuntándole con el arma, le gritó: "`Esto es un atraco!". A continuación, se dirigió a la jefa del servicio hacia la caja de seguridad de la oficina, conminando a que la abriese y le entregara todo el dinero que hubiera en su interior.

Mientras tanto, David F. sustraía todo el dinero que había en los cajones de la oficina. Además, amenazando en todo momento con las armas que portaban, se apoderaron de la cartera del trabajador de la oficina, valorada en 24 euros y con 20 euros en su interior, así como de los bolsos de las otras empleadas en cuyo interior había pertenencias de diverso valor.

Después del asalto, los dos procesados se dieron a la fuga camino de la Avenida de los Poblados en una furgoneta propiedad de David, siendo interceptados de forma inmediata por una patrulla de la Policía. Se inició entonces una persecución hasta que el vehículo policial se cruzó en el camino de la furgoneta para que se detuviera.

A continuación, un agente descendió del coche y esgrimió su arma reglamentaria para que los procesados depusieran su actitud. El policía se dirigió expresamente a la ventanilla del conductor, momento en que Pablo P. efectuó un disparo con el arma de fuego que llevaba con el ánimo de acabar con la vida de su oponente.

El agente resultó herido en el hombro, cayendo al suelo y perdiendo su arma reglamentaria. Por su parte, el agresor bajó de la furgoneta, recogió el arma del policía y se dirigió hacia el otro lado del vehículo donde se hallaba la agente María del Carmen P. M. con las manos en el capó.

Aprovechando su situación de indefensión y como había hecho instante antes con el otro policía, accionó el gatillo de la pistola y, disparándole por la espalda, provocó su fallecimiento de forma inmediata.

Después, y tras efectuar un tercer disparo, el procesado Pablo P. se dio a la fuga en la furgoneta junto con David F. Ambos procesados, que carecían de licencia de armas, se encuentran en una situación procesal de prisión provisional desde que fueran detenidos en agosto de 2012.