Aguado: “Cifuentes no puso ni suelo ni techo a C's para entrar en el gobierno”

Ignacio Aguado y Cristina Cifuentes
Ignacio Aguado y Cristina Cifuentes |Telemadrid

A la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, le hubiera gustado alcanzar con Ciudadanos (C's) un acuerdo de legislatura y no solo de investidura, y para ello "no puso ni suelo ni techo" al partido que lidera Ignacio Aguado.

Así lo asegura el portavoz de la formación naranja en la Asamblea, Ignacio Aguado, en una entrevista con la Agencia Efe en la que apela a la responsabilidad política para justificar el "voto de confianza" dado al PP para que la legislatura eche a andar.

La entonces candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y hoy jefa del Ejecutivo regional, Cristina Cifuentes, "no nos puso ni suelo ni techo; nos dijo que quería que formáramos parte del Gobierno y le dijimos que no", sentencia Aguado, convencido de que las coaliciones gubernativas, como el tripartito en Cataluña, han fracasado históricamente.

El Gobierno "tiene que llevarse de manera unívoca, por un único partido político que ejecute las medidas", defiende quien el pasado 24 de mayo asumió la decisión de los ciudadanos en las urnas: que Ciudadanos estuviera en la oposición, desde donde controlará y "apretará las tuercas" al PP y al PSOE "para que se regeneren internamente y permitan una regeneración de las instituciones".

Y es que regeneración es un término frecuente en el ideario de Ciudadanos y de Aguado, porque no solo pasa por acabar la corrupción sino también por emprender cambios en la Asamblea para hacerla "más abierta y más plural", habilitando los meses de enero y julio dentro del normal periodo de sesiones. O, también, "despolitizar" Telemadrid hasta conseguir un canal objetivo, riguroso, veraz y gestionado por profesionales "de consenso".

Regeneración también pasa para Aguado por "eliminar" el Consejo Consultivo, un órgano "formado por políticos que, en algunos casos, cobran un sueldo desorbitado de 8.000 euros brutos al mes"; por mantener el carácter público del Canal de Isabel II, por paralizar la privatización sanitaria o por no vender vivienda pública a fondos buitre.

Y así hasta los 76 compromisos "históricos" que Ciudadanos, con solo 17 diputados en la Comunidad de Madrid, ha conseguido "arrancar" al PP -en cuyo programa electoral "no aparecían"- y de cuyo grado de cumplimiento pende la estabilidad de la recién inaugurada legislatura.

Trimestralmente, una comisión de control evaluará "punto a punto" lo suscrito por Cifuentes con Aguado, y no descarta -advierte- plantear una moción de censura "si no se cumplen los acuerdos".

El líder del partido de Albert Rivera en esta comunidad autónoma está convencido de que la presidenta regional tiene ante sí una oportunidad "magnífica" para "hacer cosas por los madrileños" y "demostrar si está preparada para romper con el viejo PP y abrir una nueva etapa, o sigue atada de pies y manos sin poder llevar a cabo ninguna reforma y todo es cosmético".

Coincide con Cifuentes en que "la primera medida" del nuevo gobierno tiene que ser "intentar que los comedores escolares abran este verano". Después llegará la hora de elaborar los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2016 y entonces, nuevamente, el voto de Ciudadanos será crucial para que se aprueben en la Asamblea.

Aguado apunta ya que el Gobierno regional deberá "ser consciente de los esfuerzos" que han tenido que hacer los ciudadanos y dotar de más presupuesto a partidas que han visto reducida "sistemáticamente" su asignación en los últimos años.

Se refiere, entre otras, a sanidad, educación, dependencia, renta mínima de inserción o ayuda a personas con discapacidad, servicios esenciales "que demandan a gritos una partida suplementaria que les permita tener unos mínimos para funcionar en 2016".

El líder regional de C's afronta la legislatura con la seguridad de que va a alcanzar "muchos acuerdos" con PP, PSOE y Podemos en asuntos de "regeneración, transparencia y defensa de lo público".

Dentro de cuatro años, en 2019, confiesa que se sentirá orgulloso si al mirar atrás puede decir "que hemos satisfecho las expectativas de nuestros votantes, que hemos mejorado la vida de los madrileños, que hemos llevado a cabo nuestras propuestas y, sobre todo, que los ciudadanos se sienten orgullosos del papel que hemos hecho".