Abrió el portón del Arena pero no tuvo la sensación de que entraran 2.500 personas

  • El imputado que abrió el portón declara que su jefe le ordenó la apertura de la puerta de emergencias

El empleado de Seguriber Segundo H.P., quien abrió la noche de la tragedia de Halloween un portón de emergencias por donde entran habitualmente las ambulancias al interior, ha declarado este viernes ante el juez Eduardo López Palop y los abogados que en ningún momento tuvo la sensación de que entraran cerca de 2.500 jóvenes sin control a la pista central, un extremo que sí confirman las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, han informado fuentes jurídicas.

Este trabajador de Seguriber es uno de los últimos imputados en la causa y su declaración es clave para conocer quién dio la orden de apertura de esa puerta de emergencia, que provocó que cientos de jóvenes entraran sin control a la pista cuando comenzó la actuación de Steve Aoki. Esta circunstancia pudo afectar al fatal desenlace, según considera el propio magistrado.

Durante su interrogatorio se le ha mostrado imágenes captadas por las cámaras de seguridad para que identificara a determinadas personas. Y ha declarado que la instrucción directa de la apertura partió de su jefe, José Antonio Díaz Romero, jefe de equipo de esta empresa. Romero declaró en su día que a él se lo dijo Francisco del Amo, otro de los responsables de Seguriber.

"PERSONA, MUY OLVIDADIZA"

En uno de los recesos, el abogado Abdon Núñez, que defiende a la familia de Belén Langdon, ha señalado que de la organización no ha querido señalar a nadie, ya que "no se acuerda de la mayoría de las cosas". "Parece una persona muy olvidadiza. De hecho, no se acuerda que pasaran 2.500 personas delante de él ni de ver pasar las urnas que se trasladaron al pabellón. Dice que tenía un puesto estático, desde donde no veía la pista central", ha dicho.

"Lo más interesante es que nadie dio la voz de alarma por las emisoras. Todos los empleados de Seguriber llevaban emisoras", ha apuntado el letrado y ha añadido que, según el imputado, Roberto Mateos, del cuarto de emergencias, tampoco dio la voz de alarma, a pesar de que se le dio la instrucción de que llamara al 112 ante cualquier incidente. "No lo hizo. Así, que incumplió la orden de llamar a emergencias", ha destacado.

"La conclusión es que era un auténtico desastre y que ninguno de los empleados estaba preparado, desconoce el plan de vigilancia, protección y seguridad. No hubo ni un ejercicio de simulacro de Seguriber para este evento", ha dicho.

DILIGENCIAS PENDIENTES

En cuanto a la instrucción, ha señalado que falta el volcado de ocho ordenadores, de donde puede salir "muchísima información". "Para terminar en diciembre vamos justos. Quedan interrogatorios. No se le puede pedir más al juzgado porque se le ha quitado el juez de apoyo", ha indicado.

Además, ha señalado su previsión de solicitar a una empresa un informe pericial para calcular las personas que pudieran entrar por la lista Vips, dado que es un dato que aún se desconoce al no haberla aportado Miguel ángel Flores. "Se sumarán a las más de 16.000 por entradas y se hará estimación de los que entraron por la puerta de emergencias. Calculamos que pudo haber 19.000 personas", ha dicho.

Por otro lado, el abogado ha señalado que el informe pericial que encargaron a una persona con supuesta colaboración de la Universidad de Murcia era "una estafa". "A través de la universidad, nos han dicho que este señor jamás ha contactado con ellos para el informe. Ni le conocen", ha contado.