El 85% de los autobuses de Madrid en 2016 circularán con gas

  • El Ayuntamiento ha aprobado la compra de 170 unidades de estos vehículos

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado sus presupuestos, en los que confirma la compra de 200 nuevos autobuses para 2016, de los cuáles 170 circularán con gas, lo que supone que el 85% de los autobuses comprados usará gas.

Así lo señaló este jueves la Asociación Española del Gas (Sedigas) en un comunicado, en el que señala que este combustible para el transporte público es una "alternativa real que está permitiendo mejorar la calidad del aire en Madrid y en otras ciudades que también lo usan.

Así, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) pasa del 43% al 50% de la flota de autobuses con gas. Además, prevé invertir 225.000 euros a la adecuación a sistema multicumbustible (dual fuel) para la alimentación simultánea de gas en 15 autobuses, y ampliar los puntos de repostado de gas vehicular en Carabanchel y Entrevias.

"Es sin duda una gran noticia para una ciudad que afronta graves problemas de contaminación y que ha desembocado en la puesta en marcha de medidas extraordinarias, como la de hoy, para evitar que la situación del aire

fuera a peores", valoró Sedigas.

La patronal del gas explicó que la contaminación atmosférica que existe en las ciudades procede mayoritariamente del automóvil privado y de las flotas de transporte en entre un 70% y un 80%. Sobre este punto, el gas para uso vehicular es el combustible "más eficiente y sostenible" ya que "conjuga en equilibrio importantes ventajas medioambientales, a través de la reducción de emisiones y de una menor contaminación acústica".

Por ello, dijo ver "fundamental" la implantación del gas en el transporte público, así como en los vehículos privados, en los taxis y en las flotas de otros servicios, para garantizar una reducción de emisiones encaminadas a mejorar la calidad del aire de las ciudades.

En la red madrileña de transporte público, el gas ya está presente siendo el combustible en el 40% de la flota total de autobuses.

Se viene utilizando en Madrid desde 1994, año en el que se incorporó el primer autobús propulsado por dicho combustible. Desde entonces la flota se ha incrementado hasta casi el medio millar de unidades, a los que deben sumarse los 200 que se introducirán al año que viene.