Los músicos defienden poder tocar en la calle

La recién constituida Asociación de Músicos de Madrid (AMM) ha pedido este viernes a la Corporación municipal que no apruebe la ordenanza de protección contra la contaminación acústica porque "intenta la prohibición de todo tipo de música en la calle", lo que considera la extinción del 'primer escalón' de una carrera musical.

El 18 de noviembre pasado la Junta de Gobierno de la ciudad aprobó el proyecto inicial de Ordenanza de Protección contra la contaminación acústica, y que tendrá que ser refrendada por el Pleno municipal el 25 de febrero.

En su artículo 41 indica que "no se permitirán en el medio ambiente exterior, ya se trate de espacios y vías públicas o de espacios abiertos de titularidad privada, actuaciones en las que se empleen instrumentos musicales, elementos de percusión, amplificación o de reproducción sonora".

Los músicos callejeros creen que este precepto acaba con su trabajo. Además, se quejan de que si les sorprenden los policías municipales podrán confiscarles los instrumentos. "Esto es un disparate. No se puede equipar un instrumento con un arma. Más bien, detrás de un instrumento hay un alma", ha indicado el colectivo.

En una rueda de prensa ofrecida en el Café Central, los representantes de este colectivo han reclamado que se reconozcan a los músicos que tocan en la calle como trabajadores de la cultura "y no como delincuentes".

Entienden que es necesaria una propuesta de regulación de la música en la calle de modo que se compatible con la convivencia vecinal y que esta regulación tenga en cuenta que la música en la vía pública es un acto de "creación libre y espontánea".

CARTAS AL AYUNTAMIENTO

Por el momento, la asociación ha entregado por registro del Ayuntamiento cartas a la delegada de Artes, Alicia Moreno; al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón; a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella; al delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva; y al concejal socialista de Medio Ambiente, Pedro Santín.

La Asociación de Músicos de Madrid se ha mostrado contraria a que la música "se equipare al ruido, como se define en la ordenanza". "Nos resulta desolador que la nuestra vaya a ser la primera gran capital europea en suprimir sin distinciones, ni criterio alguno, la música en sus calles, colocándola en una situación de retroceso cultural con respecto al resto de Europa, que no es acorde con el pulso vital ni con las inquietudes de sus ciudadanos", ha agregado.

En su intervención, la cofundadora de AMM, Pía Tedesco, del grupo Uke Swingers, ha afirmado que la música pertenece a todos y que es la más importante de las manifestaciones artísticas. "Nadie le da tanto a un músico como el ciudadano que se detiene en la calle para escuchar una canción. Si resistes al frío, al calor y al ruido es que te gusta de verdad la música", ha añadido.

Así, Tedesco ha recordado que grandes artistas como Camarón empezaron cantando en la calle. "El espíritu de Madrid está lleno de música, es alegre, colorida y hospitalaria. La música no es ruido ni contaminación. La música es cultura", ha resumido.

EMPOBRECIMIENTO CULTURAL

En este sentido, el otro confundador de la asociación, Scott A. Singer, del grupo Desvariétés Orquestina, ha señalado que de aprobarse la ordenanza tal y como está planteado supondría un "empobrecimiento cultural" de la capital y que los artistas "sean considerados delincuentes".

Así, también se oponen a que el Ayuntamiento pueda autorizar, a solicitud de sus organizadores, actuaciones musicales con carácter temporal en zonas especialmente delimitadas, los denominados 'mapas de la música'. Scott ha criticado esta posibilidad, que también recoge la ordenanza en el artículo 41, porque se basa en "primero prohibir y luego hacer excepciones".

"Lo que debe prevalecer en democracia es la libertad, tal y como marca el artículo 10 de la Constitución Europea. Las zonas del mapa son en realidad jaulas para los músicos y para mantenerles alejados de las zonas más viables para tocar. ¿Qué pinta un músico tacando para los pájaros en un rincón del Retiro?", se ha preguntado.

En esta misma línea, el confundador de la asociación considera que esta sistema de permisos y de 'casting' "terminará asfixiando la música en la calle, que sería controlada por mafias". Así, ha puesto ejemplos de ciudades regidas por leyes parecidas, como el caso de Venecia, Santiago o incluso Barcelona "donde los músicos están descontentos porque se otorga sólo un número limitado de licencias, los criterios de selección son muy criticados y está lleno de amiguismo".

En el acto también estuvieron presentes para dar su apoyo Yolanda Jiménez, de la asociación Cross Road; miembros del grupo Canteca de Macao; el presidente de la Asociación estatal de Escuelas de Música, Pedro Carrillo; Nanye Blázquez Aldana, del Café Central; el propietario del Bogui, Dick Angstadt; y el músico Nacho Mastretta, entre otros.

CONCENTRACIÓN EL DÍA 23

La Asociación de Músicos de Madrid han convocado una concentración en la Red de San Luis el 23 de febrero a las 18 horas para reclamar la retirada de la normativa. Mientras, la asociación Cross Road está en vías de tramitar otra concentración el 25 de febrero, día en el que se votará la ordenanza, en un sitio aún sin confirmar, pero que posiblemente será la Plaza de la Villa. Mientras tanto, piden una reunión con los responsables municipales para llegar a un acuerdo.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró ayer que "por sentido común" no se multará a los músicos callejeros una vez que se apruebe la nueva Ordenanza del Ruido. El primer edil destacó que la norma será aprobada con "sentido común" y que el "buen gusto" invita a que no haya penalizaciones sobre los artistas callejeros, todo ello después de confesar que pocas cosas le gustan más que "escuchar música en la calle".