Seis municipios superan el umbral de aviso a la población por ozono

El nivel de ozono troposférico llegó en la tarde de hoy a niveles máximos en la región de Madrid al superar el umbral de aviso a la población (180 microgramos por metro cúbico de aire de media en una hora) en 5 de las 23 estaciones de medición que tiene la Comunidad y en 3 estaciones de las 14 que tiene el Ayuntamiento de la capital.

Según los datos de la red de medición de la Comunidad, Alcalá de Henares, Algete, Torrejón de Ardoz, Orusco y Coslada fueron las localidades, todas ellas al este de la región, más afectadas por la concentración de esta gas nocivo.

Alcalá y Algete permanecieron superaron durante tres horas el umbral de información, mientras que Torrejón lo superó durante dos horas, una más que Orusco y Coslada.

El pico máximo lo tuvo Algete (204 microgramos), seguido de Alcalá de Henares (198 microgramos).

En la capital, por primera vez en lo que va de año se superó dicho umbral, concretamente en las estaciones de Juan Carlos I, Tres Olivos y Barajas y en las tres durante una hora.

Cuando se supera el umbral de información, según la normativa europea, la Administración regional tiene la obligación de informar a los ciudadanos.

Sólo cuando se superan los 240 microgramos (el denominado umbral de alerta) durante varias horas y en varias estaciones las autoridades deben adoptar medidas para reducir la concentración de ozono.

El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma a partir del óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles emitidos principalmente por el tráfico de vehículos, aviones y por la industria, bajo un cielo despejado, elevada radiación solar y ausencia de viento.

Estos precursores sufren reacciones fotoquímicas que producen ozono (O3), cuyas concentraciones más altas se manifiestan en zonas alejadas de donde se genera.

El ozono es altamente oxidante, por lo que provoca la irritación de los tejidos pulmonares y de las mucosas.

Los grupos de población más sensibles a la acción del ozono son los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias.

Por ello, la Consejería de Medio Ambiente recomienda, cuando se supera el umbral de información (se puede consultar en las web de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid), que niños y ancianos no permanezcan al aire libre y que no se haga deporte.

Los niveles más altos de ozono se alcanzan durante los meses estivales, ya que la formación de ozono está catalizada por la radiación solar y las altas temperaturas, motivo por el que los máximos diarios suelen presentarse durante la tarde.

"Paradójicamente, al bajar la intensidad de tráfico en la ciudad de Madrid ante la salida masiva de vehículos por el fin de semana y las vacaciones de agosto, se reproduce el fenómeno que se da en zonas periféricas de la ciudad con poca intensidad de tráfico, donde se suelen registrar altas concentraciones de ozono", según ha explicado a Efe Juan García Vicente, portavoz de Ecologistas en Acción.

"Esta circunstancia no es sólo debido al calor, sino a la gran cantidad de dióxido de nitrógeno precursor de la formación de ozono que evidencia la mala calidad del aire en la región", ha añadido.