Los ladrones de la furgoneta robada con cuadros en Getafe pudieron contar con un cómplice interno

La investigación para detener a los autores del robo de 28 obras de arte en Getafe continúa. Los agentes intentan averiguar quien pudo pasarle a los delincuentes la información necesaria para efectuar el robo.

Unas obras que dejarán huella allá por donde pasen y que, según los especialistas son muy difíciles de vender.

Son obras de Botero inéditas, nadie las ha podido disfrutar. El camión robado las había acabado de traer de París. Ahora estan en paradero desconocido junto a 23 piezas más, sobre todo de Chillida.

Cobra fuerza la hipótesis de que los encapuchados contaron con información de dentro para conocer los movimientos del camión y su destino en la nave de Getafe.

Según varios galeristas consultados por Telemadrid la empresa de transportes hizo su trabajo como de manera habitual se suele hacer en el sector.

El camión apareció en Alcorcón, los delincuentes o bien trasladaron la carga a otro vehículo o la tienen escondida en un nave. Un lote de piezas heterogeneo con difícil salida en el mercado negro. A nivel internacional ya todas las alarmas han saltado y el sector está pendiente por si alguna obra aparece. Hay expertos que no descartan que los delincuentes intenten negociar con la aseguradora.

Otro peligro que corren estas obras, es que desesperados, los delincuentes las destruyan. También cabe la posibilidad de que las abandonen.